Scene Ballet pondrá el sábado el broche de oro, nunca mejor dicho, a un curso "brillante" por los éxitos cosechados en competición. No en vano, la escuela de danza clásica consiguió su primera medalla de oro hace poco más de un mes en la final de Anaprode de la mano de Chloe Pérez Míguez. Ella será una de las participantes en el festival que se celebrará el día 23, a partir de las 19:00 horas, en el Auditorio Municipal de Lalín.
La escuela dispone de cuatro centros de enseñanza: Lalín, Vila de Cruces, Melide y Chantada. Entre todos ellos rebasan con creces las 200 alumnas -incluidos cuatro o cinco chicos- y buena parte de ellas saldrán al escenario del Salón Teatro durante las cerca de dos horas que durará el espectáculo. Los asistentes deberán abonar un simbólico euro para contribuir a costear los gastos del propio festival. Al finalizar, celebrarán la tradicional cena de fin de curso.
En Lalín hubo unas 70 alumnas durante el curso que ahora termina, la mayor parte en la modalidad de ballet clásico, si bien este año se ha incorporado danza contemporánea de la mano de la profesora Ariadna Vázquez. De hecho, en el festival se representarán tres coreografías de contemporánea, tal como indica la directora del centro lalinense, Graciela Míguez.
Si bien el festival de Lalín sirve como colofón a la actividad de la escuela hasta después del verano, los demás centros también han tenido sus propios espectáculos. El de Vila de Cruces tuvo lugar el pasado domingo en el Auditorio Municipal Xosé Casal, que se llenó para la ocasión. Participaron alumnas de los distintos centros en las modalidades de ballet clásico, danza urbana, jazz y fusión. Adriana Míguez, que se encarga de las clases de esta localidad, contó este año con una treintena de matriculadas en clásico y moderno. La docente da cuenta de la tímida incorporación de varones a las clases y, de hecho, hubo dos en Vila de Cruces en durante el presente curso. "Cuando se animan a dar el paso, después se quedan", relata Míguez. La presencia masculina también se dio en Chantada y Melide, con un chico en cada centro. En el primero, Adriana Míguez da clase a noventa niñas y jóvenes, tanto de ballet clásico como de moderno, mientras que en Melide fueron algo más de treinta.
La matrícula para el próximo curso se abrirá en septiembre en las distintas localidades, en los casos de Lalín y Vila de Cruces, a través de las asociaciones constituidas en cada municipio. En todo caso, quienes deseen asegurarse la plaza mediante una reserva previa pueden hacerlo ya a través del correo sceneballet@gmail.com o de los teléfonos de las profesoras.
