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El mal tiempo retrasa la operación bikini

Los gimnasios detectan desde marzo un aumento de clientes, más acusado en centros de nutrición

-Hay un auge del 16% con respecto a otros meses, aunque el aumento es menor si se compara con hace años - Las mujeres son las que más se preparan en esta época - Un 50% más de gente acude a un nutricionista

Usuarios del Lalín Arena, ayer, practicando ejercicio. // Bernabé/Javier Lalín

Con el verano a la vuelta de la esquina los dezanos apuran los últimos días para lucir cuerpo. Entre los meses de marzo y mayo los gimnasios de Deza ganaron adeptos, aunque en algún caso, este incremento es inferior si se compara con el mismo período de años anteriores. Sin embargo, el mal tiempo que está caracterizando a esta primavera, provoca que los matriculados estén dedicando más tiempo a prepararse físicamente, aunque la gente cada vez es más constante durante todo el año. La población no solo se anima a practicar ejercicio, sino también a iniciar una dieta.

Aunque los gimnasios a día de hoy no hayan hecho todavía una estadística del número de matriculados en vistas al verano, tanto personal del Lalín Arena, como el propietario del Di Som de Lalín, Toño Riádigos, afirma que hay un incremento de matriculados entre los meses de marzo y de mayo. Sin embargo, aunque sí existe ese incremento, Riádigos afirma que "ya de un tiempo para atrás notamos que cada vez va a menos, ya que se apuntan al gimnasio de forma regular durante todo el año, pero sí es verdad que esos tres meses son buenos, en cuanto a que la gente se anima más pensando en la playa, pero cada vez, es más consciente de que los resultados se adquieren a largo plazo, y no en tres meses".

El incremento en este periodo de tiempo es de un 16% y los meses de mayor repunte de matriculados son octubre, enero y marzo o abril, según cuándo se celebre la Semana Santa, ya que es aquí cuando la gente comienza a preparase para la operación bikini. Según Riádigos, el perfil que más acude estos últimos meses a preparar la operación bikini son mayoritariamente las mujeres, algo que también afirma Verónica Mon, técnica del Lalín Arena. En cuanto a edades, de entre 25 y 45 años, es según, Di Som el rango mayoritario, mientras que Mon indica que hay de todas las edades. "Yo también imparto por las mañanas un curso de piscina para mayores de 60 años y la gente es muy constante".

En julio y especialmente, en agosto, se produce el mayor número de bajas, sobre todo, porque la gente se va de vacaciones. "Aunque en este sentido tenemos que señalar que se equilibra algo los matriculados, porque los estudiantes, que están fuera de la comarca, regresan durante el verano y se anotan". En Lalín se producen un retraso de la reincorporación tras la época estival a consecuencia de las fiestas patronales de As Dores.

Ejercicios más demandados

Básicamente, la gente lo que desea en estos meses es perder peso. Y para alcanzar este objetivo los monitores aconsejan diversos ejercicios de tonificación como GAP, que permite tonificar glúteos, abdomen y piernas, además de cardio como cinta, clases de aeróbic o elíptica, así como piscina. "Y lo que está mucho mucho de moda es el crossfit", indica Mon. El crossfit es un programa de acondicionamiento físico basado en un entrenamiento constantemente variado de movimientos funcionales y que se desarrolla con una alta intensidad.

La otra cara de la moneda de la operación biquini es la puesta en marcha de dietas. Según el nutricionista Máximo Gioiello cada vez la gente se cuida más, hace deporte, sale a la calle y es autodidacta. "Y en verano, en los meses de más calor, sí se tienden a cuidar más, sobre todo, mirando el aspecto físico, pero lo que la gente tiene que entender, es que no es solo una cuestión de aspecto, sino de salud".

Sin embargo, y tal y como inciden los monitores y Gioiello, la preparación física tiene que ser una lucha constante de un periodo largo y no existen las dietas milagro. "Lo mejor es llevar una vida activa y una alimentación saludable, permitiendo de vez en cuando algún exceso, como por ejemplo, en alguna fiesta", aconseja el nutricionista lalinense, añadiendo que "después en casos particulares, según diversas patologías, es necesario ser más restrictivos".

Es en la época estival y en los meses previos cuando la gente se decide a ir más a un nutricionista debido a la operación bikini. "Durante estos meses, a partir de abril, hay un incremento del 40% o 50%, aunque este año, debido al mal tiempo, se retrasó a mayo. Acuden esas personas que quieren una dieta exprés, y muchas veces es difícil llegar a sus objetivos, y no sirve de nada comer bien un mes, si después ya vuelven a retomar sus hábitos". Gioiello alude también a la importancia del factor psicológico de la persona, ya que la ansiedad y el estrés no son buenos aliados para conseguir los objetivos que se pretenden obtener con una dieta.

En cuanto a edades, es la gente joven la que más acude al nutricionista en esta época, porque está más preocupada por su aspecto físico, mientras que los de más edad lo hacen principalmente, porque sufren alguna enfermedad, como colesterol, hipertensión o diabetes.

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