La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Salamanca le atribuye a los dos varones encarcelados por el violento asalto perpetrado en la madrugada del pasado jueves, 7 de junio, en la vivienda del empresario José Luis Barreiro de Moybar y su esposa Raquel Cores en Cabanas (Forcarei) un total de 43 asaltos a viviendas radicadas en 5 provincias del territorio nacional. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil en Salamanca, que señalaron que la Benemérita da así por esclarecidos -en base a los "indicios fehacientes" de los que dispone- 43 robos con fuerza o intimidación perpetrados en viviendas radicadas en diversos puntos de Pontevedra, Salamanca, León, Córdoba y Valladolid.

El caso de Cabanas (Forcarei) sería el único confirmado por el momento en la provincia pontevedresa y también el de mayor violencia de los 43 asaltos atribuidos a los dos detenidos que ahora permanecen en prisión provisional en el centro penitenciario de Topas.

El modus operandi que la Guardia Civil le atribuye a los dos encarcelados -dos varones albaneses- sería siempre el de robo con fuerza en viviendas habitadas, preferentemente viviendas unifamiliares o chalés pareados o adosados. En todos ellos habrían actuado juntos, de acuerdo con la hipótesis que baraja la Benemérita, que ahora trata de recabar todos los indicios que hay contra ellos para fundamentar ante la autoridad judicial su participación en los hechos.

Las viviendas afectadas no serían pisos sino preferentemente viviendas unifamiliares o chalés pareados o adosados radicados mayoritariamente en zonas residenciales. Todo apunta a que serían elegidas en función de lo que los ladrones consideraban que podría haber dentro de ellas. La mayoría de los robos con fuerza que se dan por esclarecidos se habrían perpetrado cuando no había nadie en casa. Y, en cualquier caso, ningún enfrentamiento con las víctimas habría sido tan violento como el registrado en Forcarei.

No obstante, la operación continúa abierta. La investigación -que está muy avanzada y a punto de concluir- habría sido iniciada por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial del instituto armado en Salamanca hace meses, a raíz de una serie de robos perpetrados en viviendas salmantinas.

Tirando del hilo, los agentes habrían llegado a relacionarlos con otros asaltos registrados en diferentes puntos del territorio nacional. El último que les imputan a los ahora encarcelados habría sido el de Cabanas de Forcarei que, como ya indicó esta Redacción, se habría producido en torno a las dos de la madrugada del jueves 7.

Horas más tarde, a última hora del jueves, la Benemérita salmantina interceptaba a uno de los presuntos autores en una autovía. Uno fue arrestado en Segovia -como ya apuntó ayer FARO en base a lo publicado por La Gaceta de Salamanca- y el otro, en la provincia de Ávila, de acuerdo con los datos que obran en el expediente de la investigación coordinada por la Policía Judicial del instituto armado salmantino. Tal y como apuntó el domingo el diario salmantino, los dos detenidos fueron puestos el sábado a disposición del Juzgado de Instrucción Número Dos de Salamanca", que estaba "en funciones de guardia". Tras comparecer ante el magistrado, ambos ingresaron a primera hora de la tarde del sábado en prisión por su presunta participación en diversos "asaltos, alguno de ellos con el empleo de violencia, en viviendas de distintos puntos de la geografía nacional".

No obstante, según fuentes del caso apuntan que sería el Juzgado Número 1 de Salamanca el que lo coordina. Según estas fuentes, se les imputaría a los ahora encarcelados robo con fuerza o intimidación en casa habitada, robo con fuerza continuado y falsificación en documento público oficial.

Pero falta por localizar a uno de los tres encapuchados que el jueves 7 reventaron una ventana de la casa de Cabanas primero, una puerta interior de madera cerrada con llave después y que encañonaron con una pistola y con una barra de hierro a José Luis Barreiro -agrediéndole hasta causarle numerosos moratones- y a su mujer, exigiéndoles saber dónde estaba la "caja fuerte", ante la aterrada mirada de su hijo de 10 años, que suplicaba a los ladrones que no matasen a sus padres.

Respecto de ese tercer asaltante, la Benemérita mantiene abiertas todas las hipótesis. Le busca por España pero tampoco descarta -dado que, tal y como apuntaban las víctimas del asalto en Forcarei, tenía acento de Europa del Este- pueda estar ya en el extranjero. Desde la Guardia Civil se apunta que los investigadores "tienen sus herramienas y relaciones con los cuerpos policiales europeos" a través de las cuales estarían tratando de localizar al tercer implicado en el asalto.