Unións Agrarias muestra su preocupación por la situación en la que se encuentran decenas de granjas en Deza, y de manera particularmente grave, en el concello de Rodeiro. UU AA considera un nuevo "varapalo" la modificación de las distancias del suelo agrícola en tierras previamente forestales que se cambiaron a uso agrícola. "Los ganaderos y las ganaderas son ahora rehenes de una ley y de posterior cambio que aniquila la posibilidad del desarrollo en el rural, en general, y en particular, de quien quiera construir nuevas infraestructuras fuera de los núcleos rurales".

El secretario comarcal, Román Santalla, indica que existen muy pocas parcelas en Deza y Tabeirós-Terra de Montes que cumplan los requisitos de un una distancia a una parcela forestal de 50 metros por cada lado. "Si ya es un problema tener una finca, ahora el cambio de la ley hará imposible en el 95% de los casos consultados". Unións Agrarias acusa a Medio Rural de no darse cuenta de lo maligna que esta normativa es para el desarrollo del rural y le pregunta a la conselleira Ángeles Vázquez "como van a hacer nuestros jóvenes para incorporarse al rural, dónde van a conseguir parcelas para cambiar las explotaciones y sacarlas de los núcleos rurales y como van a poder diversificar la producción si de hecho, se les impide realizar una nueva construcción". Además critica "la mala o nula relación de la área de Montes, que es la que tiene que emitir un dictamen, no resuelve ningún caso. Cuando nos ponemos en contacto con Pontevedra, nos dicen que lo arreglen en Santiago, pero en realidad es que decenas de ganaderas y ganaderos gastaron el dinero en granjas modernas avanzadas tecnológicamente y ahora están paradas por cambiar y aplicar una ley a traición". Unións avisa a la Xunta que si no se resuelve esta situación, que puede arruinar a muchas familias e impedir el desarrollo en el rural, no descarta hacer una campaña que puede acabar en movilizaciones.