Hace más de 25 años que la lalinense Susana González Rodríguez no sabe nada de su abuela, natural de Dozón, que emigró a Venezuela. Durante todo este periodo la ha buscado incansablemente a través de diversos medios y en actualidad, está llevando a cabo una campaña a través de las redes sociales para saber de su paradero. Desde la última vez que visitó a su familia, en 1992, no volvieron a tener noticias suyas. Al parecer alguien informó de que fuera vista en Italia, por este motivo, la nieta se movilizó para tratar de llegar a lo más lejos posible.

Susana González relata la historia de su abuela manteniendo la esperanza de saber de ella. Su abuela se llama Dolores Gutiérrez y nació el 10 de septiembre de 1929 en Maceiras (Dozón). Vivió en Santo Domingo (Dozón) hasta la primera vez que emigró a Venezuela, allá entre los años 1958-1963. "Se fue a trabajar para poder mandar dinero a sus hijos. Lo hizo hasta que pudieron valerse por ellos mismos quedándose ella con lo mínimo para sobrevivir", cuenta su nieta.

Al principio, venía con más frecuencia a España, pero cada vez sus viajes fueron más espaciados en el tiempo, tal y como rememora González. "Yo sólo recuerdo verla una vez. Era 1992. Desde entonces no hemos vuelto a tener noticias suyas. Sólo ella sabe los motivos de esta ausencia. Quizás rehizo su vida y no quiso contarlo, quizás pensó que era lo mejor, quizás... todo son conjeturas, sólo ella tiene respuestas y yo no soy quien para juzgarla. Sea como fuese, me siento muy orgullosa de ella y estoy convencida de que en cada una de sus decisiones, pensó en que hacia lo mejor para su familia".

La familia conocía en donde trabajaba y tenía un apartado postal en Sabana Grande (Caracas), pero esa fábrica, según esta lalinense, cerró hace ya más de 27 años, e indica que "Correos, un par de años después de su visita, nos empezó a devolver todas las cartas que enviábamos".

Desde entonces, no han dejado de buscarla, pero apunta que está siendo complicado, debido a que no tienen un DNI ni un número de Pasaporte, ni ningún tipo de documento. "En el ayuntamiento de Dozón, muy amables, me dieron la partida de nacimiento, pero no tenían más datos de ella registrados".

También, la ha intentado localizar a través de la Policía. "Pero, aunque en Lalín en la oficina del DNI han tratado de ayudarme por todos los medios, algo que les agradezco enormemente, en Madrid me dicen que sin un certificado de defunción, no me pueden dar ningún dato de ella". Tampoco en el Consulado español de Venezuela ha tenido suerte, ya que por la Ley de Protección de Datos no le pueden dar información. "Obviamente lo he intentado con la Seguridad Social, con la Oficina de Emigración, con los consulados italianos, con todo lo que se me ha ocurrido... ya que hay rumores de que puede estar en Italia. Incluso, podría estar en algún país sudamericano".

Ante la falta de respuestas, Susana González ha decido echar mano de las redes sociales para llegar lo más lejos posible, y parece ser que la gente está respondiendo muy bien a esta iniciativa. "He iniciado una cadena en Facebook, y en menos de una semana, su foto se ha compartido más de 1000 veces", añadiendo que "sé que es poco si pienso que puede estar en cualquier parte del mundo, pero la gente se implica y siguen compartiendo, muchos sin conocerme de nada. Nunca me cansaré de darles las gracias a todos y a todos mis amigos por supuesto, que se han volcado con esto, en Instagram, en Facebook... ¡En fin... estoy super agradecida!

Su nieta no pierde la esperanza de obtener alguna información sobre ella. "Es mi única opción antes de empezar los trámites para darla por fallecida e intentar descubrir algo más así. Mucha gente podrá pensar que por qué hago esto si apenas la conozco. A veces los lazos que te unen a una persona son mas fuertes que el tiempo o la distancia. Creo que una abuela es el mejor regalo que alguien puede tener. Nos quieren, nos cuidan, nos defienden, nos malcrían... Cuando las tenemos no les damos importancia, pero una abuela es tan valiosa. Por eso, yo quiero encontrar ese tesoro que tengo perdido", indica González toda emocionada, e insiste en que "no quiero ni explicaciones, ni aclaraciones, ni justificaciones... sólo quiero tener una abuela, que espero siga viva, el tiempo que la vida me conceda. Sólo eso".