La Guardia Civil le atribuye a los dos varones encarcelados por el violento asalto perpetrado en la madrugada del pasado jueves, 7 de junio, en la vivienda del empresario José Luis Barreiro y su esposa Raquel Cores en Cabanas (Forcarei) otros hechos delictivos cometidos en distintos puntos del territorio nacional. Así se lo confirmaron ayer a FARO fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil en Salamanca que, sin embargo, no pudieron entrar al detalle de esos hechos delictivos de los que se les considera "partícipes", como en el caso del violento asalto registrado en Forcarei.
Y es que, según las mismas fuentes, la investigación continúa abierta y, aunque está muy avanzada, todavía faltan cuestiones por cerrar. La Policía Judicial de la Benemérita salmantina trabaja en la actualidad a toda máquina y podría dar carpetazo a esos últimos flecos en breve.
Desde la OPC del instituto armado en Salamanca se evitó confirmar o desmentir si se trata de una banda organizada, a la espera de las conclusiones que arroje el informe judicial. No obstante, sí que desveló que los dos encarcelados ingresaron en prisión como medida preventiva porque existen en su contra indicios muy importantes. Entre ellos, algunos procedentes del asalto a la casa de los propietarios de la carpintería metálica Moybar de Forcarei, José Luis Barreiro y Raquel Cores, perpetrado por tres encapuchados con un fuerte acento de Europa del Este.
Como ya desveló esta Redacción el domingo, los dos encarcelados en la jornada del sábado habían sido detenidos a última hora del jueves, apenas unas horas después de que se produjese el asalto a la vivienda forcaricense.
Según publicó en la jornada dominical el periódico La Gaceta de Salamanca, se trataría de "dos presuntos integrantes de una organización criminal del Este dedicada a asaltar viviendas habitadas, mayoritariamente chalés, en diversas provincias, Salamanca entre ellas". El diario también desvelaba en su información que "su detención se produjo este viernes en Segovia con motivo de una investigación coordinada por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Salamanca y dirigida por un juzgado salmantino". Agregaba que "los dos detenidos, dos varones albanokosovares, fueron puestos" a "disposición del Juzgado de Instrucción Número Dos de Salamanca", que estaba "en funciones de guardia". "Tras comparecer ante el magistrado, ambos ingresaron a primera hora de la tarde" del sábado "en el centro penitenciario de Topas por su presunta participación en numerosos asaltos, alguno de ellos con el empleo de violencia, en viviendas de distintos puntos de la geografía nacional, algunos de ellos en la provincia de Salamanca". Concluía La Gaceta diciendo que "la operación se encuentra" al menos en parte "bajo secreto judicial" por "lo que no se descartan nuevos registros y detenciones".
Su rápida detención, pocas horas después del violento asalto -en el que el empresario José Luis Barreiro resultó herido tras ser golpeado repetidamente por los asaltantes que le exigían saber dónde estaba la caja fuerte- viene a darle la razón al matrimonio asaltado acerca de la ejemplar actuación de los efectivos de la Guardia Civil que se movilizaron por el asalto registrado en su vivienda. A este respecto, cabe recordar que, como ya publicó ayer FARO, la mujer -que llegó a pensar "que nos iban a matar para robarnos a sus anchas"- subrayó que, desde el momento en el que los efectivos de la Benemérita llegaron a su casa, se sintieron "superprotegidos". "Fue una pasada", señaló. Tanto ella como su marido detallaron que una patrulla de la Guardia Civil de Cerdedo había llegado con rapidez, que luego se desplazaron hasta la zona otras dos patrullas, que el sargento de Forcarei se levantó de madrugada invitándoles a acercarse al cuartel en ese mismo momento para recogerles la denuncia, que más tarde se desplazarían hasta Forcarei integrantes del equipo de Policía Judicial así como el capitán de Lalín y que la Guardia Civil de Salamanca había detenido a dos varones presuntamente implicados en el asalto. Muy agradecido a la Benemérita, el matrimonio indicaba que a los efectivos movilizados por el asalto en su casa les darían "un diez como una casa" por la rapidez, profesionalidad y humanidad con la que habían actuado.
