El grupo de gobierno lalinense ha entrado, por primera vez, a valorar la denuncia pública del Partido Popular sobre los favoritismos en contratos municipales a una empresa por afinidades políticas. El cuatripartito alega que las cifras de contratación de firmas eléctricas desde el inicio de mandato "desmontan por completo y de manera rotunda las falacias del PP" sobre el supuesto trato de favor a determinadas firmas del sector.

Mediante un comunicado, expone que en los últimos tres años, el ayuntamiento encargó trabajos de reparación o mantenimiento eléctrico a un total de diez compañías diferentes. Son justo, dice, el doble de las que contrataba en su última etapa el Partido Popular y que ascienden la un total de cinco. Indica que "este considerable y significativo incremento" en el número de empresas del sector que operan en la actualidad para el ayuntamiento desmiente tajantemente las falsas y detestables acusaciones vertidas de manera irresponsable por el portavoz del PP de Lalín el pasado fin de semana en las que se apuntaba que el gobierno está beneficiando a la empresas y personas afines. Para el cuatripartito los datos son concluyentes, una vez que no sólo se trabaja con las mismas empresas con las que trabajaba en su día el Partido Popular, sino que también se le da la oportunidad de prestar servicios municipales a la nuevas empresas, distribuyendo los encargos en función de las necesidades públicas y contribuyendo también la potenciar a actividad económica del conjunto del sector. En esta línea, el gobierno considera "escandaloso" que el Partido Popular califique de sectaria y caciquil una forma de actuar que, tal y como demuestran los hechos, es mucho más equitativa, justa y participativa que la que utilizaba esta formación durante su etapa de gobierno.

Por otra parte, el ejecutivo considera lamentable el tremendo perjuicio que el partido de la oposición le puede ocasionar la determinadas empresas de Lalín con unas manifestaciones "irresponsables y temerarias, más propias de una caza de bruzas dictatorial por razones ideológicas que de un sistema democrático". Es precisamente por ello por lo que el ayuntamiento considera que el PP está desautorizado para dar lecciones de ética cuando acaba de sobrepasar todos sus límites atacando sin pudor la empresas de Lalín "en una indecente manera de intentar hacerle oposición al gobierno municipal y que se les están volviendo completamente en contra". Así, al ejecutivo le constan llamadas de vecinos y empresarios "escandalizados con este tipo de declaraciones y que solicitan estar a la margen de estas disputas políticas. Es una petición que, dice, comparte plenamente, al tiempo que se muestra convencido de que los ciudadanos tomarán buena nota de la forma de actuar de un partido que considera que todo vale con tal de intentar obtener unos infructuosos intereses políticos. El alcalde, Rafael Cuíña, lamentó que el PP osase a hablar de trato de favor, cuando todos los lalinenses conocen sus prácticas.