San Miguel de Castro a pie de río y a vista de pájaro

Desde la capilla de O Seixo, bordeando la cantera y por caminosl, se dirigieron a la iglesia parroquial para emprender, acto seguido, el descenso hasta el río Ulla por senderos y un camino que discurre en paralelo al río. Dada la existencia de piedras resbaladizas y de una lengua de agua que se adentra en la tierra, cruzaron la pequeña "pontella" que hizo el concello para sortear esas dificultades. Llegaron así a un punto del río que les ofreció la imponente estampa de los dos puentes del ferrocarril de Gundián. Desde ahí, emprendieron el ascenso hasta el mirador de Castro. Las espectaculares panorámicas que ofrece ese punto hicieron que el esfuerzo mereciese la pena.

La ruta permitió constatar su óptimo estado. Está "en óptimas condiciones" para ser utilizada, en palabras de Rancaño. Este explicó que el Concello promovió y va a mantener esta ruta. Pero en su empeño por sacarla adelante contó con varios colaboradores destacados:: la alcaldesa de barrio de San Miguel de Castro (que mostró los caminos, las barreras y los puntos complicados que había que salvar); Xesús Borrageros de Tesouros Novos; y el arquitecto técnico municipal Dani Órrea. Juntos encararon dificultades que les llegaron a hacer temer que no iba a ser posible la ruta proyectada. En parte porque la cantera es un ente dinámico, que va afectando a diversos viales de titularidad municipal y, a la vez, debe ofertar una alternativa. Rancaño y el alcalde entablaron negociaciones con Erimsa y finalmente fue posible llegar a un acuerdo y configurar la ruta.

El domingo llegará el momento de estrenar la segunda ruta homologada de A Estrada: la de Codeseda-Rapa das Bestas, también homologada como sendero PR-G 197.