Compromiso por Lalín (CxL) y PSOE salieron ayer al paso de las denuncias de los populares sobre supuestos casos de favoritismo a empresas o personas próximas al grupo de gobierno local. Tanto el partido del alcalde, Rafael Cuíña, como el grupo municipal socialista representado por Nicolás González Casares coinciden en que el PP no está legitimado para hablar de estos favoritismos y reprueban el contenido de las manifestaciones realizadas anteayer por el portavoz local popular, Javier Blanco Carballal.

Compromiso considera "extremadamente grave" las aseveraciones de Blanco, "revelando datos sobre facturación de empresas privadas, señalándolas y atribuyéndole cuestiones políticas a sus dueños". "Sería fácil ofrecer una lista de empresas amigas bajo décadas de gobiernos populares, de familiares de concejales y de presuntos enchufes varios", expone en un comunicado, en el que añade: "menos mal que ningún familiar directo del alcalde trabaja en el Concello ni en la Xunta a día de hoy, ni esposas ni hermanas de nadie, porque de lo contrario sería un escándalo".

En relación al favoritismo hacia una empresa -el PP denunció el conflicto ético que supone otorgar contratos a una firma cuyo propietario sería afín a CxL- este partido replica que al PP solo le falta marcar las puertas de los negocios con la estrella de David "como hacían los nazis", exponiendo a "decentes empresarios" que crean trabajo en el municipio. Por eso pide dimisiones de políticos que exponen a empresas, situando al portavoz municipal popular, José Crespo, como el "autor intelectual" de las denuncias formuladas por Blanco. "No vamos a tolerar que el PP hable de ética sobre gente decente, cuando fueron desalojados del Gobierno de España por corrupción, para vergüenza mundial". Sobre las contrataciones de personal, en este caso eventuales, CxL señala que en la brigada de obras hay hasta exediles del PP, "que merecidamente tienen su puesto o ascendientes de exconcejales, que hacen magníficamente sus trabajos, frente a los que tenían la caradura extrema de llamarnos sectarios, cuando son bien conocidas las actividades caciquiles del PP. En Lalín no hay buenos y malos o amigos del PP o no, hay empresarios que quieren vivir y trabajar sin tener que estar señalados por el dedo de Crespo y el PP como si fuesen delincuentes". Por último, considera que Crespo Iglesias "queda ahora desautorizado para cualquier aspiración política, tras este nauseabundo acto de cobardía".

Casares, por su parte, en otro comunicado niega relación de consanguinidad o amistad próxima con ningún contratado en el concello en los últimos años. Refuta que tenga relación de parentesco con temporales de la brigada de Obras o de los incorporados en los planes provinciales, pese que, dice, dentro de 34 altas y en una villa del tamaño de Lalín hasta podría ser coincidente, "pero no se dio el caso". Como prueba de la transparencia de las contrataciones, señala que uno de estos puestos está ocupado por un exedil del PP y cargo de confianza de este partido.

"Si quieren dar por familiares a personas con las que la consanguinidad va más allá del octavo grado, allá ellos, pues como hagamos esta prueba con el PP, el resultado va a ser espectacular". En nombre del grupo municipal socialista, señala que ya de entrada niega cualquier relación con los procesos selectivos, una vez que son reglados y ejecutados por técnicos "que entraron en el Concello con Crespo. Es patético y muy llamativo que el PP haga estos ejercicios de desmemoria, cuando todo el mundo sabe a qué se dedicaban y cuál era su nepotista política de personal".

Por último, el grupo municipal del PSOE recuerda "a Crespo y compañía" que en Lalín ahora a los procesos selectivos se presentan "cientos de personas" con las mismas oportunidades, algo que ya es reconocido no solo en el municipio y contrasta con los procesos selectivos de la época de Crespo, "sin publicidad e incluso sin exámenes y con el alcalde de presidente del tribunal", concluye.