| Vecinos de Lalín de Arriba celebraron ayer la festividad de San Antonio de Padua. La misa estuvo presidida por Marcos Torres y también hubo una procesión, con notable participación de niños. La cita tuvo lugar días después de que un colectivo vecinal denunciase al Obispado de Lugo, reclamando como propia la propiedad del templo, que la institución católica podría dejar sin culto.