La nueva normativa incluye igualmente la obligación de lanzar campañas de sensibilización el menos durante el primer año desde la entrada en vigor del proyecto, así como la de marcar las bolsas compostables. En la actualidad y según diversos estudios, se utilizan hasta 238 bolsas por persona y cada una de ellas tarda unos 400 años en descomponerse totalmente; además, apenas un 10% se reciclan, lo que genera unas 100.000 toneladas de residuos al año. De acuerdo con los datos proporcionados por el sector e incluidos en el proyecto de real decreto, sólo en 2014 se pusieron en el mercado español 62.560 toneladas de bolsas de plástico de menos de 50 micras, equivalentes a más de 6.700 millones de unidades. legislación europea aspira a reducir el nivel de consumo anual a un máximo de 90 bolsas por persona a 31 de diciembre de 2019 y no más de 40 a 31 de diciembre de 2025. Mientras, las medidas a nivel autonómico están pendientes de concreción. Hace unos tres meses la Xunta indicaba en este sentido que no era oportuno actuar mientras el Gobierno Central no aprobase el real decreto específico. Esa normativa fue publicada, finalmente, en el BOE el pasado 19 de mayo y establecía que desde el 1 de julio se prohibiría la entrega gratuita a los consumidores de bolsas de plástico, a excepción de muy ligeras y de aquellas con espesor igual o superior a 50 micras con un porcentaje igual o mayor al 70% de plástico reciclado.