Una veintena de personas de A Estrada, Lalín, Vila de Cruces y Teo se sumó esta mañana a la inauguración por parte del Concello de A Estrada de su primera ruta de senderismo homologada por la Federación Galega de Montañismo, la PR-G 196, impulsada por la Concellería de Turismo que dirige el edil Óscar Rancaño. Los caminantes que se dieron cita en esta iniciativa tuvieron la oportunidad de descubrieron el gran potencial turístico de la parroquia estradense de San Miguel de Castro a pie del río Ulla y también desde las alturas, en el mirador de Castro, que ofrece unas espectaculares vistas panorámicas de todo su entorno.

La caminata se inició al filo de las diez de la mañana en las inmediaciones de la capilla de O Seixo. Los participantes, bordeando la cantera y por caminos, se dirigieron a la iglesia parroquial de San Miguel de Castro para emprender, acto seguido, el descenso hasta el río Ulla por senderos y un camino que discurre en paralelo al río. Dada la existencia de piedras resbaladizas y de una lengua de agua que se adentra en la tierra, cruzaron la pequeña "pontella" que hizo el concello para sortear esas dificultades. Llegaron así a un punto del río que les ofreció la imponente estampa de los dos puentes del ferrocarril de Gundián. Desde ahí, emprendieron el ascenso hasta el mirador de Castro. Las espectaculares panorámicas que ofrece ese punto hicieron que el esfuerzo mereciese la pena.

La ruta permitió constatar el óptimo estado de su trazado, tras dos años de duro trabajo, en palabras de Rancaño. Este explicó que el Concello promovió y va a mantener esta ruta. Pero en su empeño por sacarla adelante contó con varios colaboradores destacados, de los que hoy quiso acordarse Rancaño. Así, mencionó a la alcaldesa de barrio de San Miguel de Castro. Subrayó que siempre demostró una gran implicación con el proyecto. Le mostró al Concello los caminos, las barreras y los puntos complicados que había que salvar. Xesús Borrageros de Tesouros Novos se implicó en la definición del trazado y en su señalización así como en la ejecución de los trámites precisos para lograr su homologación. Y el arquitecto técnico municipal Dani Órrea también fue clave para hallar soluciones en las "serias dificultades" que surgieron durante el camino hacia la consecución de la ruta. Admite que incluso llegaron a dudar en ocasiones de la viabilidad del trazado. En parte porque la cantera es un ente dinámico, que va afectando a diversos viales de titularidad municipal y, a la vez, debe ofertar una alternativa. Rancaño y el alcalde José López entablaron negociaciones con responsables de Erimsa haciéndole ver lo importante que era que A Estrada pudiese contar con esta ruta. Finalmente también la empresa cedió y fue posible llegar a un acuerdo imprescindible para configurar la ruta.