El Sindicato Labrego Galego (SLG) critica al Concello de Agolada por impedir que las familias labriegas del municipio no puedan beneficiarse de las bonificaciones del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Señala que "éstas se sienten indignadas con el Concello y por la ordenanza que regula las bonificaciones del IBI, una normativa hecha con trampa para quedar bien y sin gastar un peso".

El SLG indica que como "ya había anunciado el sindicato, el plazo inasumible y la nula publicidad provocaron que estas bonificaciones, aprobadas por el equipo de gobierno agolense, quedase en agua de castañas, y teniendo en cuenta de que casi nadie las solicitó, incluso los concejales populares que tenían derecho a ellas".

El sindicato alude que a pesar de las peticiones de ellos y de las firmas presentadas por casi un centenar de familias, que demandaron al alcalde la ampliación del plazo para que el máximo número de personas se pudiese beneficiar de esta medida, "el popular Ramiro Varela se niega en redondo en escuchar".

El SLG incide en la indignación de las familias que viven del campo e indica que se sienten engañadas. "Engañadas por la publicidad institucional de la Xunta, que insiste en hacernos creer en su campaña propagandística Impostos cero no rural, engañadas por un Partido Popular que, desde la oposición, está a reclamar, como nosotros nuevos plazos en las bonificaciones del IBI del vecino ayuntamiento de Lalín". Además, añade que " Al mismo tiempo, que en Agolada en donde gobierna, se niega a conceder esa ampliación e impide a las familias a beneficiarse de esa bajada de impuestos. Parece que el empecinamiento, la sordera y la falta de compromiso con el rural de Ramiro Varela les va a salir caro a las familias de agolada".