La organización ecologista Adega se hace eco del contenido de varios informes sectoriales de la Xunta en los que se hace hincapié de las consecuencias medioambientales y para la salud que puede provocar la reapertura de la mina de Touro y O Pino. Así, según un informe de la Dirección Xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Alimentarias, el proyecto "podría provocar la destrucción de acuíferos, contaminación química de las aguas y del aire, intoxicación por cobre en el ganado y un aumento de los costes de las granjas, que comprometen su viabilidad".

En cuanto a la Dirección Xeral de Saúde Pública, reseña que el proyecto no identifica el tamaño y las características de la población potencialmente afectada ni evalúa los impactos sobre ésta. De igual modo, el proyecto también elude calcular "los usos del agua, ni la contaminación por materiales radioactivos como el radón, ni el riesgo de liberación de los químico que se usarán en el proceso de extracción". Tampoco se tiene en cuenta el riesgo que puede suponer la rotura de los depósitos de estériles.

Por su parte, la Dirección Xeral de Patrimonio natural echa en falta que no se describan las repercusiones de la antigua mina y deja claro que la depuración total de las aguas "como dice la empresa, no se corresponde con la realidad, siendo inevitables las filtraciones". Encuentra, además "incongruencias" en las mediadas de postclausura y restauración. Augas de Galicia, finalmente, considera que son inadecuados los desvíos de canales que propone Cobre San Rafael, y cuestiona la anulación de las cabeceras de los canales, ya que esto afectaría a la morfología y régimen de las cuencas.

Por otro lado, las plataformas Mina Touro-O Pino Non y En Defensa da Ría de Arousa solicitan una reunión con todos los grupos parlamentarios para trasladarles la trascendencia del impacto que tendría este proyecto minero. Los invitan, además, a tomar parte en la manifestación que tendrá lugar en Santiago este domingo. La protesta arranca a las 12.00 horas en la Alameda y terminará en la Praza do Obradoiro. Recalcan que carece de cualquier sentido político.