El gobierno de Lalín volvió a expresar ayer su apoyo a la demanda de más suelo industrial en el municipio, reiterada por el presidente en funciones de la Asociación de Empresarios de Deza, Antonio Lamas. Lo considera urgente para dar respuesta a las necesidades actuales del tejido productivo de la comarca y favorecer el asentamiento de nuevas industrias. "Es una necesidad perentoria en un momento de recuperación económica en el que Lalín debe estar en disposición de ofrecer nuevas parcelas a precios competitivos para no perder oportunidades de inversiones que redundarían en la reactivación económica y social del municipio y en la creación de empleo, un objetivo fundamental a lo que todas las administraciones y partidos políticos deberían contribuir", afirman desde el cuatripartito.

Frente a la "actitud reivindicativa y construtiva" que se atribuye a sí mismo y la AED, el ejecutivo lamenta que el Partido Popular de Lalín siga justificando "las temerarias trabas burocráticas" que impone la Xunta para activar la ampliación de la cuarta fase del polígono Lalín 2000. Buena muestra de ello es, a su juicio, la presentación en el pleno del mes pasado de una moción en la que los populares "asumían servilmente" los criterios de la Xunta para "justificar el retraso y el bloqueo" a la dotación de nuevo suelo industrial. En esta línea, coincide con la patronal dezana en que es necesario contar lo antes posible con suelo empresarial y a precios que permitan favorecer ya la llegada de empresas.

Es uno de los argumentos que el alcalde y el teniente de alcalde trasladarán mañana al gerente de Xestur, en una reunión que tendrá lugar en Santiago. Rafael Cuíña -que ha invitado a Antonio Lamas a asistir- y Nicolás González Casares incidirán en "la necesidad evidente" de acometer la cuarta fase del polígono por la escasez de parcelas libres y porque un concello como Lalín -máxime con su situación geográfica estratégica- no se puede permitir estar desde hace años años sin una mínima bolsa de suelo industrial. Esta carencia no sólo perjudica la empresas asentadas con interés en ampliar, sino que suponen "un lastre" para la llegada de nuevos proyectos.

En esta línea, el cuatripartito ve "incongruente" que la Xunta inste a los concellos a propiciar rebajas fiscales para favorecer el asentamiento de empresas a través del protocolo Doing Bussiness, mientras tiene "completamente estrangulada" la posibilidad de implantación de nuevos negocios industriales en Lalín.