La avispa asiática llegó a Europa en el año 2004, pero su presencia en Galicia no sería evidente hasta 2013, cuando empezó a dejarse ver en los municipios costeros. Su progresión hacia el interior fue lenta, debido a las temperaturas más frías. En 2014 se localizó ya en el norte pontevedrés. Según los datos de Medio Rural, a finales de ese año se retiraron entre 2 y 5 nidos en Lalín, sin notificaciones en los demás municipios de la zona. Al año siguiente, hubo una alerta en Lalín, otra en Cerdedo y una tercera en Forcarei, mientras que se exterminaron entre dos y cinco nidos en Silleda, Rodeiro y A Estrada. Fue en 2016 cuando se disparó esta expansión, tanto en Silleda como en A Estrada se localizaron entre 26 y 100 nidos, mientras que Cerdedo se quedaba en la franja de entre 6 y 25 y Forcarei no llegaba a la docena. En 2017, solo Agolada y Dozón se quedaban por debajo de la media docena de colmenas de velutina retiradas. En los tres ejercicios anteriores, estos dos concellos no remitieron alertas a la Xunta.