El desarrollo urbanístico auspiciado por la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) está cambiando la fisionomía urbana de A Estrada. Dos céntricos espacios bastan como muestra, con independencia de las voces a favor o en contra que hayan generado: la bolsa de suelo de A Baiuca, resultante del traslado del estadio municipal de fútbol, y la ampliación de la alameda hasta la calle Castelao, por la vía de la expropiación de los terrenos que permiten una expansión de los jardines que ya comienza a perfilarse. Estas variaciones empiezan a tener su impacto en el sector inmobiliario. Fuentes del sector confirmaron ayer que estos dos desarrollos ya comienzan a despertar el interés de negocios por alquilar bajos comerciales para asentarse en estas zonas de la capital estradense, incrementándose sensiblemente el atractivo del mercado inmobiliario para áreas que hasta el momento estaban más decaídas.
A Baiuca fue el primer desarrollo urbanístico realizado al abrigo del PXOM, bajo la pretensión de configurar un amplio espacio destinado a albergar servicios públicos de índole diversa, caso de la nueva escuela infantil -en proceso de construcción- o el nuevo centro de salud, cuya obra acaba de ser adjudicada para que esta infraestructura sanitaria se construya en espacio de 17 meses. La prestación de estos servicios, la actividad que generan y el flujo de personas que movilizan hacen que esta zona gane ya interés desde el punto de vista del sector comercial.
Así lo confirmó ayer desde Habita Inmobiliaria Alejandro García Ríos, que reconoció que en esta zona, aunque la oferta de bajos no es numerosa, el interés está creciendo. Apuntó que, en el marco de la labor de asesoramiento que también realiza esta firma estradense, "hace dos o tres años" no sería, de inicio, una zona a la que dirigir especialmente a alguien que desease abrir un negocio en la villa, una situación que ahora está cambiando.
García Ríos hizo extensiva esta situación a calles como Iryda o tramos de la calle Castelao, un entorno que también comienza a vivir ahora una transformación urbanística de la mano de la proyectada ampliación de la alameda. Los derribos practicados sobre el terreno y la demolición de los muros de bloques que delimitaban las parcelas expropiadas por el Concello hacen que el aspecto de esta parte de la villa haya ya experimentado un cambio estético que, se espera, no haga sino mejorar en los próximos meses.
Lejos todavía de los precios de la zona más céntrica y comercial de la villa -principalmente la calle Calvo Sotelo y parte de la Justo Martínez- desde el sector inmobiliario se apunta a que los alquileres de bajos comerciales en la zona de A Baiuca oscilan a día de hoy entre los 600 y los 800 euros mensuales, para locales de una media de 100 metros cuadrados.
Desde Habita Inmobiliaria se explicó también que en el caso de la calle Iryda el mercado estuvo bastante parado últimamente, al igual que sucede con la calle Castelao. La horquilla de precios en este caso varía más, moviéndose entre los 500 y los 900 euros por el alquiler de un bajo cada mes.
En cuanto a la repercusión de estos desarrollos de suelo en la compra de vivienda, Alejandro García reconoció que, aunque no se aguarda un crecimiento exponencial de los precios para calles como Castelao o la avenida Benito Vigo, sí se vuelve una zona "más apetecible" para la compra de pisos de segunda mano, habida cuenta de que no existe obra nueva en el entorno. Calculan los expertos que un piso de segunda mano en esta zona podría oscilar entre los 100.000 y los 120.000 euros, llegando en el caso de inmuebles con garaje, unos 100 metros cuadrados y tres habitaciones a alrededor de los 150.000.
