La alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro, anunció en la jornada de ayer que el Concello prevé sacar a concurso este verano la concesión de las dos primeras antiguas viviendas de maestros pertenecientes al grupo escolar que ya están rehabilitadas. El gobierno ha solucionado prácticamente todas las cuestiones administrativas, excepto la certificación, que depende de la Deputación de Pontevedra, y acaba de comenzar con la redacción del pliego que fijará las condiciones de otorgamiento y concesión de estas dos casas.

El ejecutivo local tiene claro que estos hogares se van a destinar a colectivos con difícil acceso a la vivienda (familias con pocos recursos, gente joven?) bajo el formato de alquiler social de bajo coste, pero los detalles concretos se conocerán en las próximas semanas, cuando concluya la redacción del pliego.

El inmueble rehabilitado, en el que se invirtieron 71.000 euros, dispone de dos viviendas paralelas que fueron reformadas por completo tanto en el exterior como en el interior. Las dos casas cuentan con un salón-cocina de grandes dimensiones, dos habitaciones con sus sendos cuartos de baño fruto de una honda reestructuración de los espacios interiores, terraza y un pequeño jardín.

Este proceso de concesión acumula algunos meses de retraso sobre las previsiones del gobierno local, según afirmaron, por la falta de certificación de la obra por parte de la Deputación, que participó en la financiación de la rehabilitación a través de los planes de obras. "El organismo provincial asegura que existe un error en la certificación y, a pesar de que cuenta con toda la documentación desde el pasado mes de enero, no es quien de sacarlo adelante", manifestó Cachafeiro, que concretó que la Deputación mantiene una diferencia de unos 1.000 euros sobre la ejecución de la obra por una modificación en los trabajos realizados.

"Está pasando lo mismo que en el caso del aparcamiento de Forcarei, que tienen toda la documentación y no la miran o bien quieren dilatar este proceso no se sabe con qué intereses", comentó la regidora, que explicó que la obra ya está pagada con dinero adelantado por el Concello, pero que no obtiene la certificación por esa "mínima discrepancia".

"Si no están de acuerdo con el importe final podían al menos entregarnos la cantidad que ellos consideran idónea, descontando esos 1.000 euros, y otorgando la certificación porque la obra está perfectamente ejecutada", comentó Cachafeiro, que indicó que el gobierno estimaba sacar el concurso en el pasado otoño para que las viviendas pudieran ocuparse en el primer semestre de 2018 y van a tener que esperar hasta la segunda mitad del año.