Jesús Armenteros acude hoy a la Feira da Sidra con la ilusión de siempre. El fundador del primer lagar estradense con registro sanitario reconoce que le llena de satisfacción ver en qué se ha convertido un evento en cuyo nacimiento tuvo un papel fundamental. "Lo que empezó siendo un proyecto de cuatro es hoy un sector productivo", dijo. "Es una ilusión y una riqueza para una zona rural como A Estrada, que tiene que aprovechar ese potencial". Incide en que esta muestra coloca a A Estrada "en el mapa de las ferias sidreras". Lagar de Ribela escanciará su sidra en esta convocatoria y presentará su vinagre de sidra, Sidragre. Esta empresa familiar comercializa entre 10.000 y 12.000 botellas cada temporada.