El BNG llevará en los próximos días una proposición no de ley específica para que la Consellería de Educación asuma la gestión del conservatorio profesional de música de Lalín. Se trata de la segunda iniciativa en dos años de la formación nacionalista, que a través de su portavoz municipal, Francisco Vilariño, ya se había hecho llegar a la Xunta esta reivindicación. Las reivindicaciones desde el municipio también se trasladaron a la consellería hace casi dos años, entonces mediante una moción del grupo de gobierno defendida por Vilariño, que entonces obtuvo el respaldo de la totalidad de la corporación.

La asunción del centro musical lalinenses es, por tanto, una vieja exigencia cuyo resultado, hasta la fecha, es una incógnita. Porque Educación tiene más frentes abiertos. Uno de ellos parte de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que, mediados de junio de 2016 con Alfredo García retomó este debate y planteó a la Xunta la conveniencia de que fuese la administración autonómica la que asumiese las competencias de los conservatorios. Ya a comienzos del presente año la entidad que representa a los concellos avanzó algunas de las novedades al respecto e inciden que la formación, en este caso musical, es una evidente competencia impropia de las administraciones locales. La Fegamp adujo entones que tras la reunión de los alcaldes con conservatorios celebrada en diciembre de 2016 se pidió un encuentro con la Consellería de Educación "para solicitar la cofinanciación del servicio y se inició un calendario de trabajo en esta materia". Ya el año pasado se abrió otro frente, en este caso con la Consellería de Facenda, en la que se habría obtenido el compromiso de este departamento autonómico "de que en 2018 se firmaría un convenio para el financiamiento de estos centros". Con la mitad del ejercicio consumido, por el momento no se atisban avances en este sentido. Es que atender este compromiso supondría que la administración gallega se viese obligada a liberar un importantísimo volumen de recursos económicos. Otra alternativa es la que planteó el parlamentario del BNG Luis Bará anteayer en Lalín, consistente en la apertura de un primer período transitorio en el que al menos la Xunta cofinanciase estos centros, que, en el caso de Lalín, es deficitario al año en unos 200.000 euros, aunque otro de los problemas es la contratación de personal o la discriminación que supone para un alumno el coste de sus estudios en el conservatorio dezano con respecto al de las ciudades. Precisamente, la Xunta solo gestiona los centros musicales de las siete ciudades gallegas y en la comunidad autónoma funcionan 35. En la provincia están financiados por los concellos, además del de Lalín, los conservatorios profesionales de Vilagarcía, Cambados (grado elemental), A Estrada, Redondela, Cangas, Gondomar (elemental), Tui y el "Reveriano Soutullo" de Ponteareas, Los de A Guarda, Gondomar y Cambados son de grado elemental.