Convivir no es una tarea fácil y en toda casa de vecino existe algún que otro problema que enfrenta a más de una persona. Residentes de la parroquia cruceña de Oirós se encuentran visiblemente molestos ante la construcción de un muro, por parte de un particular, sobre un camino que ellos consideran de titularidad pública. Desde el Concello afirman desconocer esta actuación y alegan que no existe ninguna denuncia presentada al respecto en el Ayuntamiento. El alcalde, Jesús Otero, y el concejal de Urbanismo, Manuel Souto, coinciden en que este hecho puede tratarse de una disputa entre vecinos en la que ellos no pueden hacer nada.

La polémica surgió a finales del pasado año, cuando un particular decidió restaurar una vivienda que heredó y decidió construir un muro para cercar toda la finca. El problema se da cuando, supuestamente y según vecinos de este lugar, el ciudadano abarcó metros que pertenecían a un camino de la masa vecinal. "Ese camino es centenario, yo lo recuerdo siempre así. Por ahí es por donde entrábamos en las fincas y ahora los propietarios de esos terrenos tienen que hacer un rodeo, entrando por otro camino que está por la parte de arriba", apunta una vecina del lugar.

Esta opinión la apoya otro vecino que dice "que el vial da entrada también a una casa, y ahora tenemos que acceder a través de un camino privado que construyó otro vecino".

Estos lugareños se refieren a vial que da acceso a unas fincas del lugar de Barcia. Otro de los vecinos exige al alcalde que "al igual que él reclamará ante Medio Rural la apertura de un camino cerrado durante la parcelaria en Asorei, también debería tomar cartas en el asunto en este caso". Ambos critican y culpan directamente al juez del paz del Concello. "El alcalde es buena persona, y puede que él no sepa nada de esto. Tampoco culpo al joven porque él construyó el muro hasta donde le indicó el juez de paz", incide una señora. Por su parte, el gobierno local alude que desconoce esta situación afirmando que en el Concello no se ha presentado ningún tipo de denuncia y alega que pueda tratarse de "una discusión entre vecinos, en donde el Ayuntamiento no debe entrar".

El edil de Urbanismo, Manuel Souto, indica que "aunque no está seguro del muro al que se refieren en cuestión, que si es el que se imagina, allí no hay constancia de que ese camino sea o no de titularidad pública, aunque la gente lo usara como tal". Sin embargo, ante esto uno de los residentes de Oirós afectados clama "que las escrituras lo especifican claramente".

Con respecto a las declaraciones de los vecinos sobre la actuación del juez de paz, Souto quiere aclarar "que el juez de paz no tiene potestad en esa materia para conceder o no metros para llevar a cabo una construcción. Pero quiero recalcar que él, vecino de Oirós, a título personal, puede cómo no, ceder parte de su terreno, porque creo, que si no estoy equivocado, es el propietario de la finca colindante con los terrenos del propietario del muro, pero no puedo afirma nada en concreto", explica cauto el concejal.

El alcalde, Jesús Otero, también indica no tener constancia de este tema, afirmando que con él nadie habló, ni presentó ninguna denuncia al respecto en el Ayuntamiento, y considera que esto podría tratarse más de "una disputa entre vecinos".

Los lugareños afirman que de momento no presentaron ninguna denuncia formal, "porque somos gente mayor", pero "estamos disgustados con que nos hayan sacado un camino por el que llevábamos toda la vida pasando". Uno de ellos denuncia que "ésta es una cacicada más" y una de las señoras, resignada, declara "cuando está la política en medio, no hay nada más que hacer".