La Asociación A Rapa das Bestas de Sabucedo presentó en la jornada de ayer el cartel promocional de la edición 2018. Se trata de una imagen elegida para homenajear y recordar a Juan Carlos Monteagudo Bugallo, vecino de la parroquia, aloitador y trabajador incansable con la yeguada del Santo y en la organización de esta fiesta y que falleció el pasado invierno. De este modo, el colectivo quiere rendirle un sentido homenaje y el máximo reconocimiento por su trayectoria en la Rapa das Bestas y, sobre todo, por su carácter afable y su bondad. "Siempre fue un muy buen vecino y una mejor persona y amigo", detalló el presidente de la entidad, Henrique Bazal.

La imagen promocional, que se difundirá por medio mundo durante las próximas seis semanas hasta la celebración de esta secular tradición, fue tomada por el fotógrafo estradense Javier Lalín Valcárcel (1976) durante la suelta de las bestas celebrada en la tarde del lunes de la edición del año 2002. Se trata de una espectacular instantánea realizada en la pista de bajada del teleclub en la que Juan Carlos Monteagudo contiene con su presencia a las cerca de 400 bestas que se bajaron ese año hasta la aldea.

Javier Lalín, cuya trayectoria profesional ha estado ligada casi en su totalidad al FARO en su edición de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, explicó ayer que la foto, al igual que ocurre en muchos casos, surgió por casualidad. Él no debía estar en ese lugar en ese momento. En aquellos años Javier Lalín se encargaba de realizar las fotos en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, con Daniel Fernández como responsable de la subdelegación de A Estrada. "Recuerdo que me pidió que fuese el lunes por la tarde a sacar una foto de la suelta de los caballos. Yo llevaba tres días metido en Sabucedo y no me apetecía nada volver de nuevo por la tarde pero no me quedó otra que ir", relata. Javier Lalín decidió no complicarse y espero su momento en la misma carretera. Aguardaba el camino final de la manada antes de cruzar el vial y perderse en el monte. En ese instante fue cuando logró captar una imagen admirada y recordada por todos aquellos que desde aquel momento han tenido la oportunidad de verla.

El fotógrafo desvela sin embargo algunos de los secretos de esta foto. Juan Carlos Monteagudo aparece guiando y conteniendo una gran manada pero no era el único aloitador en el lugar. "Había dos aloitadores más con él, uno a cada lado, pero en ese preciso momento se adelantaron un poco, dejándolo solo al frente de la manada. Ese fue el momento justo", explica. Javier Lalín reconoce que la foto tiene mucha fuerza, aunque la calidad de imagen no es buena. "Es una pena pero realmente no tiene mucha resolución. Estamos hablando del año 2002 y por aquel entonces estábamos estrenando las primeras cámaras reflex digitales. No tiene nada que ver con la calidad de las cámaras que hay ahora".

El fotógrafo dezano reconoce, con cierta pena y añoranza, que esta foto u otras similares serían imposibles de hacer hoy en día en la milenaria tradición de Sabucedo. "En aquella época íbamos muy pocos fotógrafos a la Rapa y menos un lunes por la tarde. Hoy en día hay 500 fotógrafos durante el fin de semana. Aunque la pudieses llegar a hacer, habría un montón de fotógrafos que la tendrían igual. En aquellos años sin embargo estábamos solo los fotógrafos de las ediciones locales. Es cierto que tampoco había cámaras para aficionados a precios asequibles como hay hoy en día", afirma.

Javier Lalín lleva ya varias ediciones de la Rapa das Bestas a sus espaldas como envidado de FARO. Desde sus muchos años de experiencia como fotógrafo de prensa en las comarcas reconoce que se trata de evento más bonito desde el punto de vista gráfico. "Ahora mismo está un poco saturada pero sigue siendo muy bonito para un fotógrafo. Es algo espectacular. A nivel comarcal es de lo más visual que hay. No hay otro evento en la zona que tenga la misma potencia que la Rapa das Bestas".

Esta imagen tomada en 2002 siempre ha tenido un significado especial para el fotógrafo dezano, que la ha guardado como oro en paño todos estos años. En varias ocasiones rechazó incluso cederla, hasta ahora. Daniel Fernández, el mismo que en su día lo mandó ir a Sabucedo un lunes por la tarde y hoy responsable de prensa de la Rapa, le pidió que se la dejase para utilizar como homenaje al fallecido Juan Carlos Monteagudo Bugallo. Ante esa petición, Javier Lalín no lo dudó y cedió la fotografía a la asociación gratuitamente. De esa manera, el desaparecido aloitador y los 400 caballos que lo siguen ordenadamente saldrán de su archivo para convertirse en una muestra más de la belleza y la fuerza de una tradición que sigue escondiendo miles de historias, una por cada persona que se ha atrevido a conocerla.

Por su parte, el presidente de Rapa das Bestas admitió que esa fotografía "siempre llamó la atención entre muchos miembros de la entidad por su singularidad" y explicó que este año se decidió de manera unánime entre todo el vecindario de Sabucedo que fuera el cartel promocional "por una cuestión simbólica y sentimental, aparte de la incuestionable belleza de la imagen, ya que Juan siempre quiso, defendió y trabajó sin desmayo por la Rapa, aparte de ser una gran persona, por lo que el mínimo que le podíamos hacer era rendirle este merecido recuerdo".

Exposición en Portugal

Por otra parte, las actividades en torno a la Rapa das Bestas 2018 siguen intensificándose a medida que se acerca el día 6 de julio, que fecha de inicio este año. Así, el fotógrafo Luis Vázquez, de Curiara Photography, inaugura hoy, a las 18.00 horas, la exposición "Caballos del Viento", realizada en Sabucedo, en la Leica Store de Oporto. Estará acompañado por representantes de Rapa das Bestas.