El teniente de alcalde de Lalín salió ayer al paso de las críticas del Partido Popular por los reparos levantados en septiembre de 2016 para contratar personal para el Conservatorio Profesional de Música. Nicolás González Casares atribuye las manifestaciones de Javier Blanco al "continuado cinismo político que practica el PP", pues sostiene que esta decisión fue motivada "única y exclusivamente por la mala praxis e irresponsabilidad" del anterior gobierno en política laboral, ya que "en 25 años no aprobó una RPT para el Patronato Cultural", sino que "fue manteniendo a los docentes de forma irregular a través de contratos anuales". En algunos casos se fueron encadenando renovaciones desde el año 2000, de modo que Inspección de Trabajo obligó a regularizarlas en 2016.

Casares estima "esperpénticas e injustificables las amenazas de los populares" y pregunta a Blanco si él estaría dispuesto a cerrar el conservatorio, "pues era la única alternativa posible al levantamiento del reparo". La regularización laboral fue "de obligado cumplimiento" por parte de Trabajo, "bajo riesgo de sanción". "O convertimos a los profesores en indefinidos en ese momento o no se podría dar inicio al curso escolar en el conservatorio y sería prácticamente imposible reanudarlo en próximos años", indica el concejal. Alega que el gobierno se vio en "un callejón sin salida", pues tenía resoluciones contradictorias de los servicios municipales e informes externos que avalaban el levantamiento del reparo.