La propuesta del BNG de confeccionar una ordenanza municipal centrada en la prevención de la contaminación lumínica no alcanzó en el último pleno el respaldo aguardado por los nacionalistas. El gobierno se mostró dispuesto a abordar este asunto, aunque quizás en un código de buenas prácticas más que en una ordenanza municipal.

Los votos en contra del PP rechazaron la propuesta del Bloque, que el ejecutivo encontró restrictiva en relación a escaparates comerciales y alumbrado ornamental. El BNG se mostró dispuesto a matizarla.