Es una imagen de película. Alguien pega una prenda a la nariz de un sabueso, que la olfatea y emprende la búsqueda, ya sea de un preso fugado a de una persona desaparecida. La estampa que tantas veces se recreó para la gran pantalla es completamente real. El estradense Miguel Carbajal comenzó a trabajar con esta técnica hace ya 18 años, cuando formaba parte del grupo canino de búsqueda y rescate de Protección Civil San Paio, del que fue fundador. A este trabajo se lo bautizó más recientemente como mantrailing y consiste en un entrenamiento canino basado en el rastreo a partir de un olor de referencia.
Carbajal se encargará de impartir el fin de semana del 26 y 27 de mayo el primer curso de iniciación al mantrailing en A Estrada, sentando las bases para el nacimiento en el municipio de un grupo de trabajo con esta técnica de entrenamiento canino.
Todo comienza ofreciéndole al perro un olor concreto a partir de una prenda, algo que haya tocado una persona determinada o el lugar en el que se haya sentado. El animal tomará el olor de referencia y comenzará la búsqueda de un rastro. La misión del guía será animarlo a seguir ese olor, que habrá quedado grabado en una nariz con una sobresaliente memoria olfativa.
Explica Carbajal que el mantrailing ofrece varias posibilidades, abriendo una vertiente profesional y otras de carácter lúdico y terapéutico. La primera de ellas permite aplicar esta técnica a la realización de un trabajo propio de cuerpos y fuerzas de seguridad, permitiendo que los perros sigan el rastro de personas desaparecidas. Por otro lado, el mantrailing también permite mejorar la relación con la mascota, incrementar su autoestima y autocontrol, de manera que se emplea a nivel terapéutico. Asimismo, resulta también interesante desde el punto de vista deportivo -ejercita tanto al can como a su propietario- y lúdico, ya que se pueda aportar algún elemento para que el perro siga el rastro con la única finalidad de jugar juntos al escondite, favoreciendo la diversión.
No sustituirá al GCR
Carbajal quiso aclarar que Mantrailingaestrada no nace con la intención de recuperar el Grupo de Cans de Rescate (GCR) que se disolvió el pasado verano. Apuntó que únicamente coincide en el tiempo pero que la idea no es ofertar este servicio a ninguna institución para la búsqueda de personas.
Ahondando más en este método de entrenamiento, este estradense explicó que es diferente al utilizado con los perros de batida que se emplean en grupos de búsqueda. Apuntó que en este caso se suelta al animal en un área y el perro va "venteando", con la cabeza alta, y ladra al localizar a la persona. En el caso del mantrailing, se comienza por ofrecer al perro algo para que tome el olor de referencia y, una vez cogido el rastro, con la nariz baja, el can se encargará de indicar hacia dónde fue esa persona.
En principio, podría entrenarse cualquier raza de perro para mantrailing, dado que todos los perros del mundo tienen olfato. Otra cuestión es la predisposición a seguir un rastro que, aunque puede trabajarse, está más acentuada en el grupo canino de los perros de rastro, casi de cualquier tipo de sabueso, por ejemplo.
El curso de iniciación que se convoca en A Estrada tiene las plazas limitadas a diez y ayer figuraban ya siete inscritos. Los interesados pueden recabar más información a través del perfil de Facebook de Mantrailingaestrada, en el correo electrónico mantrailingaestrada@gmail.com o en el teléfono 633 565 566. Miguel Carbajal se encargará de impartir el curso, que será eminentemente práctico, con la intención de que los participantes puedan ya comenzar a poner en práctica la técnica.
