Se trata de un ejemplar de alcornoque de 500 años de vida, situado en la parroquia estradense de Arnois. Según consta en las fichas elaboradas por la Deputación provincial en su trabajo sobre los árboles singulares, la característica más notable de esta sobreira de propiedad privada es el hueco en el tronco, consecuencia de la podredumbre y la calcinación por un incendio sufrido en la década de los años 80 del siglo pasado.