La Xunta mantiene su posición respecto al desarrollo de la cuarta fase del parque empresarial Lalín 2000: la ampliación no es una prioridad inmediata por la escasa demanda de industrias para asentarse en este recinto. Desde la Consellería de Infraestruturas se indica que no existen motivos justificados para pensar en una urbanización de esta cuarta fase por los motivos antes descritos que, precisamente, coinciden con los dados por Xestur al Concello recientemente y desvelados anteayer por el concejal de Urbanismo, Nicolás González Casares.

El departamento autonómico al que está adscrito Xestur -promotor y comercializador del polígono- reconoce que en Lalín 2000 solo hay disponible una parcela. Se trata de un predio situado en la tercera fase con una dimensión de 4.515 metros cuadrados con uso industrial-comercial cuyo valor inicial es de 406.350 euros, quedando en algo más de 248.000 con la última bonificación aplicada y que está en vigor hasta prácticamente finales de año. Esta parcela, la número 11, es por tanto la única disponible para Xestur, que meses atrás tenía otra en venta o incluso en régimen de alquiler, y que ya habría cerrado su comercialización con una empresa. Los tres desarrollos del polígono abarcan una superficie de 583.718 metros cuadrados, de los que casi 419.700 están ocupados exclusivamente por parcelas. Este es el tamaño que previsiblemente mantendrá Lalín 2000 a medio plazo, conocida la posición de la consellería de no apostar por la cuarta fase por falta de demanda, algo que el Concello refutó anteayer asegurando que sí hay necesidad de poner a disposición de los emprendedores más suelo. Más complicado resulta entender la oferta, que se limita a un predio de 4.500 m2.

La consellería sí concretó el censo exacto de predios que desde hace años están en manos de particulares, pero están sin construir. En todo el recinto son exactamente cuatro las parcelas -en la tercera fase- que fueron comercializadas tiempo atrás y en las que no hay naves pese al compromiso de sus dueños establecido en unas cláusulas de poner en macha una instalación.

Especulación

Desde Infraestruturas se indica que estas cuatro parcelas podrían ser aprovechadas por los empresarios interesados en apostar por Lalín para iniciar o desarrollar su actividad mediante un acuerdo entre las partes. Xestur, que no ejercerá una presión excesiva sobre los particulares y analizará cada caso por separado, sí recuerda que existe un compromiso de poner en marcha actividades en unas parcelas que fueron vendidas por la Xunta antes de 2015, cuando comenzaron a aplicarse las primeras bonificaciones. Tanto antes como ahora se pretende evitar que los compradores especulen con el suelo. Así, Xestur prevé contactar de nuevo -ya hubo varios requerimientos- con los dueños de las parcelas para que expliquen los motivos por los que no desarrollaron todavía sus predios. Solo en caso de un desinterés por poner en valor estos activos se tomarían medidas de mayor alcance, que en ningún caso se prevé lleguen hasta el punto de decretar la reversión de la propiedad.