"Arte terapéutico" es lo que Raquel Casín realiza con sus alumnos en las clases de interpretación que pone en marcha en el Círculo de Recreo Casino de Lalín. O así lo califican ella y dos de sus alumnas, Laura Calvo y Pilar Taboada. Mañana a las 21.00 horas Casín realizará una clase abierta al público para que todos los interesados puedan ver los aspectos que se trabajan en sus clases de teatro.

La profesora lleva en el mundo de la interpretación desde que tiene 8 años. Después de pertenecer a grupos profesionales de teatro en Salamanca y poner en marcha su propia compañía, ahora imparte clases de interpretación a un total de 14 alumnos en las instalaciones del Casino de Lalín. La junta directiva del colectivo y la encargada de la cafetería del espacio pidieron a Casín que pusiera en marcha la formación que lleva activa desde noviembre, y en la que trabaja con personas de entre 30 y 70 años de edad. Ahora, para aumentar el alumnado, si es posible, mostrará al público lo que se trabaja todos los martes entre las 20:45 y las 22:15 en un aula del Casino, para ello realizarán una demostración abierta al público.

Hay que destacar que de las 14 personas que acuden a las clases de Casín, tan solo uno de ellos es un hombre. Por eso la profesora explica que "se echa en falta más chicos, antes teníamos tres pero ahora solo nos queda uno". Es algo que no solo está ocurriendo en este caso, pues también sucede en la Coral de Lalín que en más de una ocasión ha animado a los vecinos para sumar a la agrupación voces masculinas.

Casín explica que "todos los martes hacemos unas locuras de clases". Asegura que en un inicio eran ocho personas las que acudían a esta actividad, si bien el número ha aumentado considerablemente y ya son 14 los alumnos de esta profesora de teatro. Indica que "las clases están basadas en técnicas teatrales, yo me baso mucho en la expresión oral, facial y corporal de los alumnos, aunque también tocamos técnicas de mimo e improvisación". Reconoce que "hay que hacer un estudio de cada uno de los alumnos y sacamos los miedos que ellos tienen, para lograr tener una representación". Además, a finales de junio, para dar por terminado el curso, Casín preparará con sus alumnos o bien una obra de teatro o un recital de poesía de Lorca con guitarra española.

Una de sus alumnas, la artista lalinense Pilar Taboada reconoce que no son solo clases de interpretación, pues "es un buen ejercicio para la memoria y es bueno para lo cognitivo, lo espiritual y lo corporal y te saca de la rutina". Por su parte Laura Calvo apunta que la profesora siempre lo planteó como una "clase terapéutica para liberar tensiones y perder miedos".