Papeles, trapos, cubos de agua y carteles que alertan del riesgo de caída debido al suelo mojado. Es una estampa ya conocida entre el personal y los usuarios del centro de salud de Silleda, la de ver cómo junto a puertas y ventanas, e incluso en algún punto del techo, se colocan este tipo de materiales para hacer frente a las filtraciones de agua que se producen desde hace años en el inmueble. El problema radica en las deficiencias de sellado en la carpintería de aluminio y en la chimenea de la calefacción, de modo que cada vez que llueve con cierta intensidad, aparecen las goteras.

El centro de salud se cedió el año pasado a Sanidade, culminando así un proceso que el Concello había iniciado en 2009. Hasta octubre de 2017 (cuando el Consello da Xunta autorizó dicha cesión, junto a la de los ambulatorios de Brión, Boiro y Touro), eran las arcas municipales las que se encargaban de los gastos de mantenimiento, limpieza y calefacción, mediante un desembolso anual de unos 72.600 euros. Sin embargo, y pese a que las lluvias comenzaron hace ya cuatro meses, la primera intervención de envergadura de la Consellería de Sanidade en este centro de salud no tiene nada que ver con mejorar el aislamiento del inmueble, sino que se orientan a la remodelación de la fachada. De hecho, desde el CHUS se recalca que hace semanas que se desplazó un contingente de operarios a este ambulatorio para subsanar deficiencias, pero de momento las filtraciones siguen produciéndose., para desesperación de los pacientes pero también para la de la plantilla que trabaja aquí a diario. La situación ha despertado, un año más, las quejas de los usuarios del ambulatorio, de las que se hace eco el presidente del Partido Progresistas por Silleda, Aurelio Fernández Villaverde, en un intento de que Sanidade mejore la situación, que se da también en otros ambulatorios como el de Lalín y el de Agolada.

La cesión del de A Bandeira

Por el momento, no se detectan problemas de humedades en el consultorio de A Bandeira, tal y como indican tanto el propio Villaverde como desde el gobierno local. Este centro también está pendiente de se cedido a Sanidade, que el año pasado mostró su conformidad a asumir su gestión, que se materializará "en una fase posterior". Para ir adelantando trámites, desde el Concello de Silleda ya se aprobó en pleno el traspaso del inmueble a la Xunta. En este caso, y según cálculos de 2013, el mantenimiento, limpieza y calefacción del consultorio de A Bandeira supone para el concello trasdezano un desembolso anual que ronda los 13.000 euros.