El jueves es el día fijado para el inicio de la reparación de las filtraciones detectadas en el techo del salón de actos del edificio que albergaba el Aula de la UNED. Así lo comunicaron ayer al Concello de Lalín los responsables de la empresa contratada desde hace más de un mes para el desarrollo de estas actuaciones; indicaron que hasta el momento había resultado materialmente imposible desarrollar estos trabajos debido a las constantes y abundantes lluvias registradas durante el pasado mes de marzo.

En esta línea, los técnicos apuntan que se precisan, cuando menos, dos días sin precipitaciones para poder ejecutar los trabajos "con garantías y de la manera más eficiente y perdurable", tal como informó ayer el gobierno municipal. "De hacerlo mientras llueve, los problemas de filtraciones podrían reproducirse en poco tiempo", apostillan.

Desde el ejecutivo subrayan que el mes de marzo fue uno de los más lluviosos de los últimos años, una circunstancia que obligó a retrasar las actuaciones más de lo previsto. De hecho, aprovechan para recordar que lo mismo "les está aconteciendo a otras administraciones con la solución a problemas semejantes en otras instalaciones de Lalín que no dependen del Concello", caso de la Oficina Agraria Comarcal (OAC) o del Punto de Atención Continuada (PAC). En ambos casos, las humedades son cíclicas, de modo que se reproducen pasado un tiempo desde que se acometen las reparaciones.

En cualquier caso, tal como ya había indicado en su día, las actuaciones que se van a realizar en el salón de actos de la antigua Uned son sencillas y consistirán en la sustitución de un par de chapas del techo y en el sellado de juntas, lo que evitará el paso de agua en los días en los que se registran lluvias. Además, el Concello ya dispone del material necesario para el desarrollo de las reparaciones en este espacio desde hace más de un mes. Una vez que se acometan estos trabajos esenciales, también se valorarán los posibles desperfectos registrados en la escayola del techo o en el patio de butacas del salón de actos con el fin de darles la solución más adecuada para su conservación.

Con respecto a las humedades que se producen en la guardería del Pontiñas, el Concello recuerda que este defecto existe desde el momento en el que se construyó el inmueble y que ya fueron revisadas y reparadas en varias ocasiones. El cuatripartito señala que se trata de "pequeñas humedades" que aparecen por las filtraciones de los canalones, que afectan únicamente a la zona de la cocina y que "en ningún caso son perjudiciales para los niños del centro". Además, ya estaba previsto que ayer mismo revisasen nuevamente esta deficiencia técnicos de fontanería, con el objetivo de darle solución en cuanto el tiempo meterológico lo permita.

El concejal de Bienestar Social, Nicolás González Casares, mantuvo hace varias semanas una reunión con la directora de la escuela infantil para recoger sus demandas, "muchas de las cuales ya han sido solucionadas y otras relacionadas con el mantenimiento se desarrollarán durante el verano". Eso sí, el gobierno manifiesta que las actuaciones de mayor dimensión, como puede ser la necesidad de un cambio de cubierta, corresponden a la Xunta de Galicia, a quien el Concello paga un canon de 100.000 euros anuales por la gestión de las guarderías públicas.