A Bandeira acogió ayer el primero de los cinco espectáculos que brindará el VI Mes Cultural de Axuda ao Pobo Saharaui. Non máis muros fue la obra representada por Teatro Máis Alá do Ulla en el Auditorio Manuel Dopazo. El público colaboró con un donativo de 2 euros al programa Vacacións en Paz, que trae a Galicia menores para pasar el verano con familias de acogida y lejos de las inclemencias meteorológicas de los campamentos del desierto africano en los que viven.

La Asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui (Sogaps) informa de que, según los datos provisionales, el próximo verano serán diez las familias acogedoras en Deza y Tabeirós, una menos que el año pasado. Las cifras podrían variar, puesto que el colectivo mantiene abierto hasta finales del presente mes el plazo de anotación para aquellas familias interesadas, tal como detalla su representante en la zona, Pablo Romeo. Nueve de las familias solicitantes corresponden a Deza -tres son nuevas- y la otra es de A Estrada, en donde pasaron el verano de 2017 tres niños saharauis y no hace muchos años llegaron a ser dieciséis. Silleda se ha convertido en el territorio más acogedor, con cinco familias por segundo año consecutivo, mientras que en Lalín serán cuatro, el doble que en el pasado ejercicio. En cambio, la única familia acogedora que hubo en 2017 en Rodeiro este año no se ha sumado al programa.

Estas variaciones son habituales y no significa que las familias que acogieron no vuelvan a hacerlo en el futuro. "Muchas optan por parar un tiempo o aguardan a que participe en el programa un hermano/a del niño/a que ya acogieron", explica Pablo Romeo. Esta última es una práctica bastante habitual, "porque cuando estableces una relación con la familia biológica quieres seguir con la misma, en vez de empezar con otra nueva; ya te conoces, se crea un vínculo entre la familia gallega y la saharaui", dice.

Vacacións en Paz sirve también para que los niños, de edades comprendidas entre 8 y 12 años, pasen revisiones médicas. Además, es "un intercambio cultural" y, como tal, la asociación pretende que el programa llegue al mayor número posible de niños. "Al tratarse de una acogida temporal, intentamos que partipen todos los niños", de modo que, en caso de no haber suficientes voluntarios, los que nunca han venido tienen prioridad.

Las actuaciones que, por sexto año consecutivo, se celebran en Silleda aportan su grano de arena económico para el desarrollo de Vacacións en Paz. La próxima cita será de nuevo en el auditorio municipal de A Bandeira, en donde el domingo 22 de abril actuará Mofa e Befa. Su espectáculo, Cranios privilexiados ou crítica da razón perralleira comenzará a las 19:00 horas y el donativo será de 5 euros.