Los ríos constituyen un patrimonio natural de gran importancia y atractivo turístico para el Concello de A Estrada. Además de la belleza paisajística que les es propia, estos cauces generan una importante actividad de índole deportiva, así como entornos para el disfrute del medio y el esparcimiento. El gobierno local pretende aprovechar estos recursos para potenciar los cauces del Ulla y el Liñares como polos de atracción paisajística, turística y deportiva. Lo hará encajando en la estrategia y los fondos de la Edusi -en su línea de actuación de recuperación de entornos patrimoniales y naturales- sendos proyectos de actuación que contarán con una inversión de alrededor de 300.000 euros.

El plan de acción vinculado al Ulla es el que se encuentra más avanzado, según explicó el alcalde, José López Campos, en el transcurso del último pleno. Al hilo de este anticipo, en la jornada de ayer indicó que lo que se pretende es actuar "de puente a puente", entre los cotos salmoneros de Couso y Ximonde. Subrayó el dirigente local que este entorno condesa un amplio abanico de atractivos. Por un lado está la práctica de la pesca y, por otro, la presencia de elementos tan singulares como la pasarela colgante de Couso, que comunica la ribera estradense con el área recreativa de O Xirimbao, al otro lado del Ulla. Destacó también el alcalde el atractivo del puente de Ximonde, recuperado hace unos años, despés de que la estructura anterior fuese arrastrada por las crecidas de este caudaloso río.

La idea es crear una ruta que siga el curso del río y comunique ambos cotos. Se estima que tendrá una longitud de unos 12 kilómetros. La pretensión del Concello es que este discurrir pueda ofrecer altos en el camino como los que brindan las áreas existentes junto a los dos puentes citados. En el caso de Couso, José López explicó que la parcela pasó a ser una masa común de titularidad municipal tras la concentración parcelaria Val de Vea II. De este modo, el Concello podrá actuar sobre el entorno para volverlo más atractivo para la visita siendo, además, el punto de partida de la ruta. Explicó que lo único que queda pendiente es resolver la cuestión del arbolado. Tras el citado proceso parcelario, el Concello elaboró una valoración de los árboles existentes para págarselos a los anteriores propietarios de estas fincas, evitando así su corte.

Otro punto importante en este recorrido lo ofrece el puente de Pontevea, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el pasado mes de noviembre. No obstante, el Concello quiso disgregar de este proyecto las actuaciones sobre esta infraestructura, que se incluirán en el plan de intervención para la puesta en valor de este puente y su entorno que A Estrada impulsará conjuntamente con el Concello de Teo, pretendiendo el respaldo de la Xunta y las diputaciones provinciales de Pontevedra y A Coruña.

En cuanto a la actuación en el Liñares, López reconoció que está menos avanzada pero que también buscará potenciar una amplia zona. El Concello proyecta una ruta circular de entre 15 y 20 kilómetros. Partiría del entorno del casco urbano, avanzando hacia la playa fluvial de Liñares. A partir de aquí continuaría hacia Callobre y, seguidamente, a Curantes, regresando desde aquí hacia la villa.

En Callobre se buscará la puesta en valor y potenciación de la catarata y el castro de esta parroquia, un trabajo que ya fue avanzado por un taller de empleo. La senda continuará por Rubín hasta llegar a Curantes, donde se podrá disfrutar del conocido como Picho de Curantes.

El alcalde reconoció que una de las cuestiones que habrá que resolver es el cruce de la N-640, necesario para completar esta ruta circular que persigue el ayuntamiento y que requerirá de varios informes sectoriales.

Explicó el munícipe que estas actuaciones se enmarcan en el conjunto de proyectos cuyos planes se espera tener completados para el mes de junio.