Lalín es y seguirá siendo el polo de atracción para los vecinos del resto de la comarca, ya sea por su tejido industrial, por su conexión con las ciudades de Santiago, Ourense y Pontevedra o porque dispone de más servicios. Por eso, mientras en Lalín suben los precios del alquiler de pisos en Silleda, el segundo concello dezano en cuanto a población, ha ocurrido lo contrario desde el inicio de la crisis: si en 2007 una vivienda de tres habitaciones costaba un promedio de 300 euros al mes, ahora puede arrendarse por 220 o, como mucho, por 250 euros, según señalan desde la inmobiliaria Parque 7. Eso sí, desde el año pasado los precios muestran cierto repunte, con lo que queda claro que la crisis inmobiliaria en Trasdeza ya tocó fondo tiempo atrás.

Silleda tiene unos precios más asequibles que Lalín, ya que en Trasdeza la demanda de alquiler no es tan exagerada y por eso tampoco sube el valor de la vivienda. Pero los vecinos que desean alquilar en el casco urbano no buscan pisos tan grandes como en la cabecera comarcal, sino que lo habitual es que alquilen hogares de una o dos habitaciones. Si, como decíamos, el contrato a través de gestoría es una garantía de cobro, en el caso de Silleda en varias webs en las que se publicitan pisos mediante contratos entre particulares, uno de los requisitos que debe cumplir el inquilino es tener un contrato de trabajo estable.