Si la Semana Santa está marcada por la costumbre y la tradición, no se puede negar que a la devoción se ha sumado una cara más dulce que pastelerías y confiterías han aprovechado. Durante estas jornadas las ventas se multiplican, así como el trabajo, con la llegada de las típicas roscas o los huevos de chocolate. Si bien, como ocurre con casi todo, parece que las costumbres cambian, y donde antes había huevos, conejos o gallinas, ahora podemos ver figuritas protagonizadas por algún miembro de la Patrulla Canina, además de los incansables Bob Esponja y Mickey Mouse. Pues son los más pequeños los que marcan las preferencias a la hora de comprar estos productos.

La encargada de la pastelería Arco da Vella de A Bandeira, Elena Casanova, destaca que "los huevos de chocolate siguen triunfando, pero también lo hacen las monas de pascua que van en función de las modas de los niños", señala. Además de ello, reconoce que los tradicionales conejos o gallinas se continúan vendiendo. También destaca la venta de roscas de pascuas, "ya hay bastantes encargos", asegura. En este sentido los clientes las prefieren sin ningún relleno, no como en reyes donde el chocolate o la crema, por ejemplo sí que conquistan más paladares. Este negocio acostumbraba a vender por encargo, pero ahora Casanova ha decido poner en marcha la venta al público. Por esta misma razón mantiene que la mayoría de los clientes eran de fuera de A Bandeira, pero con la venta al público sabrá si los vecinos se harán con sus productos.

Por su parte, la Confitería Navaza, ubicada en la avenida Buenos Aires de Lalín, lleva casi cien años en activo, por lo que ha visto durante todo este tiempo el cambio de gustos de sus clientes. No obstante, como ya hemos apuntado, los tradicionales huevos de chocolate siguen vendiéndose, como también las roscas. En este negocio reconocen que se incrementa mucho la venta por estas épocas, incluso en los productos de confitería.