Fuentes vecinales de la parroquia estradense de Codeseda dieron ayer cuenta a FARO del malestar vecinal que está suscitando entre parte de los afectados por el proceso de concentración parcelaria de Codeseda el hecho de que la entrega de los nuevos predios a sus nuevos propietarios sea inminente sin que se hayan resuelto las mejoras pendientes solicitadas por algunos vecinos a través de las alegaciones correspondientes.
Este es el caso, por ejemplo, de la familia Rivas. Sandra Rivas, en representación de su madre Alsira, presentó en verano una solicitud de colocación de marcos en una de sus fincas que reiteró en enero. Su petición no ha sido atendida y por eso Sandra subrayaba -visiblemente molesta- que su familia y el nuevo propietario de la finca colindante se verán obligados -para asegurarse de que esos hitos se colocan donde es debido- a "pagarle a un perito" para proceder a colocar los mojones que ya debería haber instalado la administración.
No es esta la única queja vecinal referida en relación con las fincas de la parcelaria de Codeseda. Todavía hay usuarios que aluden a las "entradas imposibles" para el acceso a las fincas, a pesar de haber sido efectuadas con una pala. Se dan casos de accesos por los que "los tractores no dan entrado", asegura Sandra Rivas, y también "tajeas mal hechas" que obligarán a los propietarios de los nuevos predios "a pagar" para resolver estas deficiencias por su cuenta.