Si, como decíamos, la gasolina baja de forma generalizada en las estaciones gallegas, en el área dezana solo se produce este descenso en la gasolinera del casco urbano de Agolada, que regenta Repsol. El pasado mes de agosto el litro costaba 1,239 euros, y ahora se coloca en los 1,229.

De este modo, en el resto de estaciones se producen incrementos más o menos acusados, como el que aplica Meroil en la estación de Rodeiro, que sube 3 céntimos el litro (de 1,259 a 1,289), mientras que Repsol sube 4 en sus gasolineras lalinenses de Avenida Bos Aires y Rúa Corredoira. Esos 4 céntimos de más por litro también se notan si uno reposta en la estación de la AP-53 de Galp o en la que maneja Petronor en la localidad cruceña de Gres. Pero hay casos en que la subida es tan solo de un céntimo por litro, como ocurre en Vilatuxe (pasa de 1,239 en pleno verano a los 1,249 que indicaba ayer el sitio web). Casualidad o cuestión de los mercados o de la cotización del barril de Brent, en la estación de Camanzo un litro de gasolina cuesta exactamente lo mismo que en el puente de agosto: 1,229 euros por litro.

Conviene apuntar que, pese a estos incrementos, el precio de los combustibles en España suele colocarse por debajo de lo que cotizan en el resto de la UE. Esto se debe a que la presión fiscal es inferior a la que se registra en los demás países de la Unión.