Si la presencia femenina en economía es exigua, en la de economía forense, una de las ramas que desempeña Ana Belén Varela, la cuota de mujeres es casi anecdótica. "Lo que ocurre es que aún existe el tópico de que a las mujeres se nos dan mal las matemáticas, y muchas economistas trabajan en empresa privada, con lo que tampoco son visibles", explica. Varela es la única que cuenta con un despacho en Lalín que ofrece, además de informes periciales para acompañar a demandas, asesoramiento sobre patrimonio protegido. Su día a día transcurre entre abogados, "en los que ya está muy presente la mujer", y entre empresarios, donde se puede decir que el 90% siguen siendo hombres. Ni en sus 18 años en la empresa privada ni ahora, como emprendedora, tuvo que oír comentarios machistas o sufrir actitudes discriminatorias. "Lo que sí noto son comentarios, procedentes de mujeres, en relación a si una viste de una forma u otra, o si viaja demasiado por cuestiones laborales y no atiende a sus hijos. Varela siguió la huelga del 8-M en Santiago y Lalín, e insiste en que "no fue una huelga, fue una medida para hacernos ver, porque aunque hay avances, la desigualdad aún persiste en los niveles más altos".