El Concello de A Estrada está preparando una modificación de la ordenanza reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) orientada a aplicar una bonificación del 95% a los inmuebles vinculados al sector primario, ya sea del ámbito agrario, del ganadero o del forestal.

Así lo avanzó al mediodía de ayer el teniente de alcalde y edil de Facenda, Alberto Blanco, indicando que el gobierno local le ha encargado a los técnicos municipales la búsqueda de un encaje legal a estas bonificaciones. Con ellas se pretende minimizar el impacto de la actualización catastral que, de oficio, está realizando Catastro en A Estrada. Sus efectos los notarán los contribuyentes a partir del 1 de enero, fecha en la que estas edificaciones -hasta ahora exentas de pago- deberán empezar a tributar.

La intención del ejecutivo local es que, para entonces, ya estén aprobadas las bonificaciones del 95% del importe del IBI de las explotaciones agrarias, ganaderas o forestales. Así, se minimizará el impacto sobre los contribuyentes estradenses de una revisión catastral que A Estrada nunca solicitó pero que Catastro decidió iniciar de oficio, obligando al Concello a "entrar en la última ventana" abierta al respecto.Otros concellos ya entraron antes, al solicitar revisiones catastrales, apuntó Blanco.

Y en algunos municipios -como Forcarei, Lalín o Silleda- ya hay bonificaciones para los titulares de las explotaciones agrarias. De hecho, cabe recordar que la de Forcarei asciende al 60% y que las tres fuerzas que integran la oposición municipal propusieron sin éxito en el pleno elevar la bonificación hasta el 95%, algo que el ejecutivo rechazó por verla inviable.

De momento, el Concello de A Estrada ignora cuántos inmuebles agrarios, ganaderos o forestales se verán afectados por la actualización de oficio del censo impulsada por el Catastro. Lo sabrá cuando este organismo cierre la revisión que está efectuando. Aunque la baja por enfermedad del tesorero municipal está demorando los trámites, el ejecutivo confía en contar con los informes de Intervención a tiempo para poder llevar la modificación de la ordenanza a la comisión informativa de Facenda para acometer su aprobación, que después tendrá que ser refrendada por el pleno. Blanco se muestra convencido de que todavía "hay margen" para acometer todos estos trámites a tiempo para que la bonificación del 95% venga a relevar a la exención vigente en la actualidad.

Asimismo, el edil de Facenda también avanzó que para acogerse a la bonificación del 95% que que les corresponderá, los interesados del sector primario local tendrán que solicitarla pidiendo su interés.

Por otra parte, Blanco también desveló que el gobierno local pretende introducir en la ordenanza del IBI las modificaciones necesarias para que las edificaciones que son propiedad de las parroquias del rural -como, por ejemplo, las viejas escuelas que hacen las veces de locales sociales- puedan beneficiarse de bonificaciones de entre el 90 o el 95%. El ejecutivo local se muestra convencido de que podrá hacerlo basándose en el uso social de esas instalaciones, esgrimiendo su interés en el índole social, cultural o histórico. Actualmente esas edificaciones de uso parroquial pagan IBI porque son de las parroquias. Otras no porque, aunque tienen un uso similar, son de titularidad municipal.