Gobierno y Partido Popular de Lalín mantienen viva su disputa política sobre el proyecto de climatización del auditorio de Vilatuxe y la situación urbanística de dicho inmueble. Mientras el ejecutivo se aferra a un informe reciente del arquitecto municipal en el que expone que la edificación incumple la normativa urbanística y por tanto es irregular, los populares se escudan en las conclusiones del proyecto constructivo. Su autor, el exarquitecto técnico del concello Hervé Fernández, defendía entonces que la obra era totalmente regular.

El proyecto básico y de ejecución, que también incluye el remate del auditorio de Moimenta, señala que el de Vilatuxe "cumple los parámetros urbanísticos de aplicación para este tipo de suelo, no superándose la edificabilidad ni la ocupación permitida".

El extécnico concluye asimismo que la superficie ocupada asciende a 400 m2. En el documento al que tuvo acceso el PP tras solicitarlo tiempo atrás su autor reseña que la localización y las condiciones privilegiadas de este entono, cerca del colegio y del centro social, "hacen del emplazamiento elegido un lugar perfecto, por la facilidad de comunicación y por la proximidad a toda un área de servicios". Añade que la parcela -del futuro auditorio- es de forma irregular y se encuentra dentro del entorno de la playa fluvial, con una superficie total de unos 1.044 metros cuadrados, después de restar la superficie de cesión de viales. "Son obras permitidas por tanto en el vigente Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) como por la ley 9/2002 modificada por ley 15/2005", razona el técnico, que añade que el auditorio se trata de un equipamiento construido en suelo de núcleo rural, siendo por tanto autorizable este tipo de construcciones.

Sobre este asunto se pronunció ayer el portavoz municipal del PP, José Crespo, que en una entrevista en una radio local atacó al cuatripartito por la demora en la autorización para consultar el expediente; algo que se produjo el pasado lunes. El exalcalde alega que su grupo demostrará que sí era viable técnicamente la instalación de la caldera en el edificio cultural y que el arquitecto redactor del proyecto original refrendó la legalidad de una obra que ahora cuestiona otro informe del actual arquitecto municipal. Lo cuestionable para Crespo es que el ejecutivo local solicitase un informe sobre la situación legal del edificio cuando ya se había previamente renunciado a la subvención del Instituto Enerxético de Galicia (Inega). "¿Por qué no se pidió antes ese informe? Alguien va a quedar con el culo al aire", sentenció Crespo, que a su vez anunció que el PP pedirá "otros informes" una vez concluya el análisis de todo el expediente. Insiste en que el gobierno, si tenía dudas sobre que el inmueble podía incumplir la normativa urbanística municipal, pudo recabar información antes de continuar con un proceso para el que incluso se llegó a convocar un pleno.

Frente a estos argumentos y casi a la misma hora de la mañana de ayer el alcalde, Rafael Cuiña, comparecía en los micrófonos de la radio municipal para repasar tanto sus manifestaciones de anteayer como las del jefe de servicio de Urbanismo municipal. El mandatario asegura que "de una forma u otra" el auditorio de Vilatuxe dispondrá de un sistema de climatización. La propuesta que se maneja ahora pasa por instalar la caldera de biomasa en el centro social y desde allí, mediante un sistema de tubos, llevarla al auditorio. Tampoco, dijo, está descartada la compra de una parcela anexa a la edificación que permitiría su ampliación. "No está descartado", apostilló, aunque este proceso sería largo una vez que es necesario acometer una modificación puntual del planeamiento urbanístico municipal. Técnicamente la alternativa más oportuna, una vez que no se permitirían obras en el inmueble que afecten a su volumen es el proyecto conjunto con el centro social.

Cuiña tilda como "demoledor" la conclusión del departamento de Urbanismo e insiste en que su gobierno se actuó siempre en base a las advertencias técnicas de funcionarios. "Transmitimos lo que nos dicen los técnicos", aduce. Por eso cree que los populares si no están de acuerdo con las conclusiones o los informes de los trabajadores municipales "deben traer otro informe que lo rebata".