El presupuesto, en el apartado de ingresos, contempla un descenso en impuestos directos (el IBI, Impuesto de Actividades Económicas o el de vehículos, entre otros), de casi 16.000 euros, para quedarse en los 1,14 millones. Sin embargo, sube más del doble la recaudación en impuestos indirectos (el IVA o el impuesto de transmisiones), que pasa de los 21.797 que se calculaban el año pasado a los 50.541 del presente. Sube, casi 100.000 euros, lo que la administración local prevé ingresar por tasas y precios públicos, con 396.731 euros.