Sin prisa pero sin pausa, el grupo empresarial estradense Martínez Otero se ha convertido en un referente mundial en contract. La fábrica familiar de mobiliario y carpintería que fue en sus orígenes ha evolucionado hacia su actual condición de firma altamente profesionalizada experta en reformas integrales de instalaciones comerciales, institucionales y hoteleras. Los números con los que ha cerrado los últimos años así lo certifican. Su facturación ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década. Tanto que, a pesar de la fuerte crisis financiera internacional y sus enormes repercusiones a pequeña escala en empresas y ciudadanos, este grupo empresarial ha seguido creciendo y, de este modo, ha pasado de facturar 14 millones de euros en 2007 a oscilar entre los 40 y los 43 entre 2013 y 2016. Los datos de 2017 confirman esa tendencia: ha facturado 49 millones.
Son datos confirmados por el consejero delegado de Martínez Otero, Alejandro Valladares Durán, que admite que “para nosotros hace ya unos cuantos años que el crecimiento del sector o las oportunidades de negocio son bastante positivos”.
Durante la recesión, les afectó más la financiera que la de crecimiento del sector. “En medio de la crisis seguíamos creciendo en cuanto a facturación y a número de proyectos”, explica. Solo que lograrlo les exigió un esfuerzo mucho mayor. En esta economía globalizada, son de sobra conocidos los efectos devastadores que tuvo la caída de Lehman Brothers. Los bancos “cerraron gran parte de las líneas de crédito por precaución” y Martínez Otero, como todas las pequeñas y medianas empresas (pymes), sufrió los efectos. Hubo “un parón salvaje” que motivó que se les cayeran hasta 6 proyectos de reforma de hoteles en solo mes y medio. Se vio obligada a reducir ligeramente la plantilla debido a la menor carga de trabajo y a trabajar con mayor intensidad para lograr el circulante necesario para financiar sus proyectos. Pero, en lugar de bajar los brazos y decrecer, Martínez Otero optó por redoblar esfuerzos y seguir creciendo en facturación y en rentabilidad.
A juzgar por las cifras de volumen de negocio de la compañía en los últimos años, ha logrado su objetivo. Con la única excepción del año 2009 la tendencia al alza en el volumen de facturación de la compañía ha sido continuada. “En 2010 facturamos más que en 2009, en 2011 más que en 2010, en 2012 más que en 2011” y así sucesivamente. “La cifra de ventas de la empresa siempre ha ido creciendo”, subraya. El 2017 le acaba de poner la guinda a esa tendencia alcista al alcanzar los 49 millones.
Y este espectacular crecimiento en los resultados anuales de la firma líder del sector de la madera en A Estrada también se ha visto reflejado en el notable incremento de su plantilla. Ha pasado de tener 170 trabajadores en 2010 a 380 en la actualidad.
Asimismo, trabaja en estrecha colaboración con numerosas empresas de A Estrada y sus alrededores. Son talleres y pequeñas y medianas industrias del sector de la madera o el metal, el cristal o el tapizado que, gracias a Martínez Otero, han logrado paliar los devastadores efectos de la crisis. Para Alejandro Valladares, la colaboración que han establecido es “muy interesante para nosotros y para ellos”. A Martínez Otero, contar con ellos le permite “afrontar proyectos de mayor dimensión, con flexibilidad” y ello -en un sector marcado por una competencia atomizada, con empresas de tamaño muy diverso que oscila entre los 20 y los 600 trabajadores- resulta muy positivo. “Esa colaboración es muy buena para nosotros y muy buena para ellos. Yo creo que estamos todos muy satisfechos. Nosotros con ellos y ellos con nosotros”, señala.
Las magníficas cifras de facturación y personal de Martínez Otero son fruto de la internacionalización por la que apostó el grupo sus planes estratégicos. El del último lustro ha visto desbordadas sus mejores expectativas.
Todo ello gracias a los principales sectores principales de actividad contract de Martínez Otero: la vinculada a grandes instalaciones comerciales y grandes cuentas de retail (de marcas comerciales de prestigio internacional como Purificación García o Nespresso), la del área hotelera y la que realiza para instituciones privadas, corporaciones o plantas corporativas (como el grupo Puig, Desigual o Laboratorios Rocher).
Partiendo de esos ejes de actividad, estructura toda su estrategia comercial, financiera y de organización para afrontar importantes proyectos tanto en el panorama nacional como en el internacional.
Equipa tiendas de firmas internacionales y reforma hoteles e instalaciones de instituciones de todo el mundo. Con Martínez Otero, el mueble de A Estrada -avalado por el saber hacer de generaciones y generaciones de carpinteros y ebanistas pero actualizado con lo último en diseño y las nuevas tecnologías- ha logrado alcanzar los puntos más insospechados de Europa, África, Asia y América. Los proyectos que ha efectuado se extienden a lo largo y ancho de toda Europa y también por toda Latinoamérica. A caballo entre Europa y Asia, también ha trabajado en Turquía. Y ya en Asia, desarrolla proyectos en Arabia Saudí, Qatar y Kuwait. Igualmente, en África lleva 6 años realizando proyectos “muy interesantes”, fundamentalmente del ámbito hotelero.
De fábrica de mobiliario y carpintería a firma experta en reformas integrales
En constante evolución para adaptarse a las exigencias de un mercado cada vez más globalizado, el grupo empresarial Martínez Otero dejó de ser la fábrica de mobiliario y carpintería que fue durante décadas para convertirse en lo que es hoy: una firma experta en equipar y reformar tiendas y hoteles por todo el mundo.
Realiza proyectos por todo el mundo: Europa, África, Asia y América
Su crecimiento y su apuesta por la internacionalización ha llevado a Martínez Otero a diversificar su producción y a realizar proyectos de equipamiento y renovación de grandes tiendas y hoteles por todo el mundo. Así, ha llevado el mueble estradense por los rincones más insospechados de Europa, África, Asia y América.
