La recuperación económica de los últimos años en las comarcas es evidente si atendemos a dos parámetros: la caída del paro y el incremento del censo de personas que están trabajando. Con todo, los efecto de la feroz crisis que descargó en Deza y Tabeirós-Montes todavía son perceptibles una década después y los siempre fríos datos de las estadísticas así lo demuestran: 870 parados más y casi 5.000 cotizantes menos que diez años atrás, si comparamos el balance del pasado mes de diciembre con el mismo período de 2007.
Concellos como el de Lalín, principal motor económico de la zona en creación de empleos, han sido los más castigados. Un dato llamativo es que hace diez años había 2.500 vecinos más trabajando y, en consecuencia, contribuyendo con parte de sus salarios a las cotizaciones del sistema social estatal; casi un tercio más de los 6.701 que conserva en la actualidad. A Estrada, que entonces se acercaba a los cuatro millares de cotizantes a la Seguridad Social vio como la crisis se llevaba por delante 1.258 afiliados y actualmente su registro se sitúa en 5.349. En el resto de los municipios de la zona los datos absolutos son, lógicamente mucho menores, pero en términos porcentuales sí son relevantes. En Silleda la caída de trabajadores activos fue de un 10%, de un 12% en Vila de Cruces y en el caso de Rodeiro la pérdida de cotizantes en estos diez años se situó en un 6%. Este porcentaje en Agolada se elevó hasta el 32% y es el más representativo de la comarca dezana. En Dozón son 85 menos los vecinos en activo, hasta 155 en Focarei y 133 en Cerdedo; un 40% menos de los actuales.
Si dejamos a un lado los balances más duros y nos ceñimos a la evolución de la afiliación en el último año hay que señalar que las comarcas fueron capaces de incrementar su número de trabajadores en 274 casos, pero una vez más y salvo la excepción de Rodeiro, son Lalín y A Estrada los municipios que tiran de la economía y el empleo en particular. La capital dezana ganó 168 activos y 158 la estradense, por 29 en Rodeiro. Los demás concellos despidieron el año con menos afiliados que los registrados en diciembre de 2016. En números absolutos en estos nueve concellos el ministerio constata que están dados de alta un total de 19.443 cotizantes a la Seguridad Social, cuando hace una década la cifra se iba hasta los 24.429.
La afiliación es un termómetro más eficaz para entender la situación del mercado laboral que los datos del desempleo, que puede descender debido a distintos factores, mientras que los cotizantes identifican cuantas personas están trabajando. Con todo, el descenso del paro es una constante en los últimos años y en los últimos doce meses el recorte fue de 410 demandantes y quedar en 3.692. El paro bajó en todos los municipios.
Si realizamos en este caso la misma comparación que en las afiliaciones respecto de la última década, los datos demuestran que pese a la contención del desempleo actualmente todavía hay 870 demandantes más que los registrados en diciembre de 2007. Hay más paro en agro y, sobre todo en servicios, mientras que en valores absolutos tanto industria como construcción se mueven en parámetros semejantes. Una vez más Lalín llama la atención, ya que pese a dejar atrás años tasas de paro de hasta el 27% en verano de 2013, mantiene aún 1.239 demandantes frente a los 791 de hace diez años.
