Material por valor de 1.000 euros es lo que han robado en la noche del pasado domingo en Dozón. Y lo peor es que no ha sido la única vez, puesto que en los últimos meses los vecinos del municipio dezano han visto sucesivos hurtos en sus fincas, pero nunca de tal magnitud como el que sufrió la Ganadería Maceiras, ubicada en la parroquia de mismo nombre.

Los propietarios de la explotación se dieron de cuenta el lunes por la mañana que habían sustraído unos 200 postes de plástico y aluminio, así como el hilo y los pastores que cercaban la finca. Cada poste tenía un valor de 1,5 euros, a lo que hay que añadir el coste del propio pastor y el gran cable pues el territorio tiene un área de unos 2,5 kilómetros. Sandra Bernárdez, hija de los propietarios de la explotación, considera que debieron ser varias personas las que sustrajeron el material, "solo una persona no pudo hacerlo, porque solo enrollar todo ese cable lleva mucho tiempo y por la noche, sin luz, más", indica. Además, cree que los ladrones "sabían a lo que iban, porque para entrar a la finca no podían llevar un coche cualquiera, porque no llega, necesitas un 4x4". La familia ya dio parte a la Guardia Civil que en el día de ayer se acercó al lugar para recoger toda la información posible de lo ocurrido y saber si podría tener relación con los robos producidos con anterioridad.

En verano los ladrones robaron a un vecino de la zona su pastor, dejando abierta la finca cultivada con maíz. También hubo hurtos de este tipo en la zona de Vilarello, perteneciente al municipio de Dozón.