El próximo 9 de marzo se cumplen 209 años de la batalla entre las tropas de Napoleón y el ejército de campesinos al mando de Gregorio Martínez que, armados con trabucos y aperos de labranza, lograron contener -aunque fuese temporalmente- el avance del ejército francés. Como cada año por esas fechas, desde la Asociación de Veciños de Ponte Ledesma y Amigos da Ponte se promueve una actividad que ensalce la importancia que tuvo en la historia el puente que une Gres y Ledesma, así como otros enclaves cercanos como el Monte do Francés, donde se tendió una emboscada a una avanzadilla gala el 6 de marzo.

En esta ocasión, será el guía turístico Suso Martínez quien se encargue de recrear la historia reciente del puente y del entorno, y lo hará en dos pases, durante el fin de semana anterior y el posterior al 9 de marzo. A instancias de las asociaciones mencionadas, son los concellos de Boqueixón y de Vila de Cruces los que cerraron las actuaciones de este artista, muy conocido por otras visitas teatralizadas como las que organiza en A Coruña en enclaves como el cementerio de San Amaro (donde se disfraza de Don Fiz de Cotovelo, uno de los personajes de El bosque animado), el consistorio (donde toma forma como el Alcalde Picadillo, regidor a principios del siglo XX) o la Torre de Hércules, donde hay lista de espera para ver su espectáculo. Martínez, que también es historiador, firma otro éxito en cuanto a turismo cultural: la visita teatralizada en la Casa da Troya, en Santiago, en la que estos espectáculos iban a representarse en principio solo durante un mes y al final se prorrogaron a tres.

Queda por saber, además de la fecha concreta, de qué personaje tomará forma Suso Martínez, si de los hermanos Gregorio y Benito Martínez (el primero se encargó del ejército civil de Ponte Ledesma y el segundo, de impedir el paso por el puente de Carboeiro) o de algunos de los generales franceses.

Amigos da Ponte de Ponte Ledesma también mantiene contactos con la oposición política tanto de Boqueixón como de Vila de Cruces con la idea de poner en valor un viaducto del que se tiene constancia documentada ya en el siglo XIII; aunque no se descarta que formase parte de la Vía XIX del itinerario de Antonio. Vista la antigüedad de la pasarela y como todas las construcciones emblemáticas anteriores a 1906, Ponte Ledesma ya tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). Pero se hacen necesarias tareas periódicas de mantenimiento que eviten que el puente vuelva a cubrirse de hiedras y que el caudal inmediato vea cómo crecen en él árboles de diferentes especies, como ocurrió hasta hace un par de años. El colectivo, que pelea también por un reconocimiento especial para las cercanas Insuas de Remesquide, anima a la Xunta a evitar el crecimiento de árboles en las cercanías del puente, porque hay un olmo, a poco menos de cinco metros de distancia y con unos 20 años de antigüedad, que a largo plazo podría causar problemas en la estructura de la pasarela con sus raíces.