El presidente de la Asociación Rapa das Bestas de Sabucedo, Henrique Bazal, explicó ayer que el colectivo cuenta ya con todos los dispositivos GPS que se colocarán a los caballos de la manada de O Santo para realizar un seguimiento de cómo se comportan los équidos que viven en régimen de completa libertad en los montes de la zona. El pasado verano ya se colocó un collar geolocalizador a uno de estos animales. La idea de la asociación es acoplar los 19 restantes durante la celebración de la próxima rapa, aprovechando la reunión de los caballos en el curro, una situación que facilitará la colocación de los dispositivos GPS.

No obstante, Bazal no descarta que algunos de estos collares puedan ponerse antes del próximo mes de julio. Con ellos se hará seguimiento a dos caballos de cada una de las manadas de O Santo. El dispositivo emite datos cada media hora, una información que se puede consultar a través de la aplicación móvil y web Digitanimal. Es esta última la que recibe toda la información en bruto, a la que Rapa das Bestas va teniendo acceso con frecuencia.

Para la realización del estudio Rapa das Bestas limitó el área de análisis a 3.000 hectáreas de monte. El colectivo adquirirá próximamente un dron que permita emplear esta tecnología para la localización de los caballos. Además, Henrique Bazal explicó que se pretende probar la aplicación de esta tecnología para el propio manejo de las manadas. Apuntó, en todo caso, que antes de llevar a la práctica esta experiencia será necesario que integrantes de la asociación realicen una fase de formación en la materia.

En caballos conflictivos

Por otro lado, cuatro de los collares de geolocalización adquiridos se colocarán a ejemplares de esta cabaña considerados "problemáticos" por su tendencia a abandonar el hábitat habitual de estas manadas. La idea es utilizar el dispositivo de manera experimental para tratar de disuadir a los équidos de que crucen las "líneas rojas" de las 3.000 hectáreas del territorio marcado por Rapa das Bestas.

En los últimos meses la asociación de Sabucedo ha podido constatar el buen funcionamiento del primer GPS acoplado a uno de los caballos de O Santo. Se le colocó a una yegua de la manada de As Lamas. La experiencia de este tiempo ha permitido comprobar la facilidad y agilidad para localizar a los caballos y obtener información sobre las hectáreas en las que pasta o dónde pasan más tiempo. La colocación de nuevos collares permitirán saber cómo se mueven las manadas, saber si se disgregan sus integrantes o si se cruzan con otras manadas, por ejemplo.