La interventora del Concello de Lalín lanza un nuevo reproche al cuatripartito por su forma de trabajar. Si hace semanas aludía a la falta de coordinación entre las distintas concejalías y al abuso de la tramitación de expedientes por vía de urgencia, ahora cuestiona la reiteración de contratos menores, una figura de contratación excepcional. También recomienda unificar facturas de suministros habituales, mediante su licitación por lotes para reducir el volumen de las mismas e incluso reducir los gastos.

El nuevo informe de Intervención corresponde a la junta de gobierno del 26 de diciembre, a propósito de una relación de facturas de 363.000 euros, de modo que fue previo a la emisión de los solicitados por la Alcaldía a otros departamentos. Como ya había indicado otras veces, y como reconoce el propio gobierno, la elevada carga de trabajo en los últimos días del año y la escasez de personal -acentuada por la baja laboral de una funcionaria- apenas dejan "tiempo material" para examinar los pagos, que se tramitan con una "fiscalización limitada". Eso sí, hace constar que ello "no impide efectuar posteriores comprobaciones".

Pero es en sus "observaciones" en donde Eva Casal Sanjurjo lanza nuevos consejos para un mejor funcionamiento del departamento que dirige y, por tanto, de la economía municipal. En relación con determinadas facturas de suministros habituales, recomienda intentar unificar los mismos, mediante su licitación por lotes. Es el caso de la adquisición de material de reparación de maquinaria que realiza la empresa CMX SC, por ejemplo, o los que acometen Maxideza SL o Solarel SL.

La figura del contrato menor viene delimitada por su importe, por el objeto del contrato y por su duración, y, tal como recoge el informe de Intervención, "nace para simplificar el procedimiento administrativo en los supuestos en los que debe primar la agilidad". "La utilización abusiva del contrato menor viola de forma flagrante los principios generales de la contratación administrativa", advierte, por lo que "debe ser objeto de una interpretación estricta, vinculada a su correcta calificación".

Casal, que tomó posesión como interventora en septiembre del año pasado, insiste en la necesidad de llevar a cabo un contrato de reparación y mantenimiento de diversos edificios. Sostiene que incluso se podría licitar por lotes diferenciando por especialización de los arreglos -electricidad, fontanería, carpintería, etc.-, por precios unitarios para los distintos inmuebles municipales -pabellones, centros sociales, albergues...- o cuyo mantenimiento deba ser llevado a cabo por el Concello -caso de guarderías o colegios-, o bien un contrato de suministro de material de fontanería y de otro material preciso para acometer las reparaciones con operarios municipales. Esta solicitud de contrato "ya ha sido reiterada en múltiples informes" y, a juicio de la funcionaria, se demuestra "imprescindible para asegurar una buena conservación y un buen funcionamiento" en el caso de edificios con instalaciones complejas, como el Pazo de Liñares, el Lalín Arena o el Castro Tecnolóxico.

El actual proceder del cuatripartito "repercute, previsiblemente, de forma negativa en los precios" que tienen que afrontar las arcas municipales "e incumple el principio de libre competencia que rige en materia de contratación", proclama la interventora. Además, "no consta la forma de determinación del precio de los servicios y si estos son ajustados al mercado", concluye.