La Estación Fitopatolóxica de Areeiro recomienda actuar de forma urgente contra la procesionaria del pino, sobre todo en los parques públicos, para evitar problemas de salud en la población. Para controlar esta plaga hay que eliminar y destruir los bolsones de orugas, promover la presencia de aves insectívoras y colocar barreras cónicas en los troncos para que las orugas no lleguen al suelo, a la vez que se aplica insecticidas para que no puedan enterrarse. La sequía y el calor favorecieron su expansión.