Numeroso público se dio cita en la fría mañana de ayer en el Manuel Anxo Cortizo para participar en el homenaje a Santiago Varela Moure, Tito Requinto, fundador de la peña celtista Siareiros Dezaos y jugador y directivo del Club Deportivo Lalín, que falleció el pasado mes de septiembre. La emotiva jornada dio comienzo con un sencillo acto protocolario previo al partido amistoso entre los veteranos del Real Club Celta y el Club Deportivo Lalín de la Primera gallega. El locutor de Radio Lalín, Gúmer Portas, fue el encargado de conducir el acto señalando que la "peña celtista Siareiros Dezaos y la representación del celtismo en la comarca de Deza quieren expresar con este homenaje el recuerdo, la amistad y el reconocimiento a toda la labor de Tito Requinto en favor de Siareiros Dezaos porque Tito siempre será un amigo, un compañero y un celtista". Portas también recordó que Santiago Varela fue portero en los primeros años del Lalín, jugador en conjuntos de veteranos, para después ser directivo de la entidad rojinegra y cofundar Siareiros Dezaos, peña de la que fue su primer presidente.

A continuación se hizo entrega de varios obsequios sobre el césped del municipal lalinense, empezando por el destinado al Lalín, que recogió su entrenador Manu Cerón de manos del vicepresidente de Siareiros Dezaos, Juan Taboada. El también directivo de la peña organizadora, Marcos Lamas, entregó un recuerdo al Celta veteranos, mientras que el tesorero de Siareiros Dezaos, César Sánchez, hizo lo propio con el vicepresidente de la Federación de Peñas del Real Club Celta, Víctor Capón. El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, recogió el galardón destinado al Concello de manos de Alberto Canda antes de que Salvador y Marta Varela, hijos del homenajeado, también salieran al terreno de juego para recoger tres recuerdos más. El primero de manos del capitán del equipo celeste, Lago, y el segundo por parte de la federación de peñas por parte de Víctor Capón y Vicente Rodríguez, y el último de José Ramón Porto, en reconocimiento por su trabajo en favor del celtismo. Santiago y Marta agradecieron los detalles recibidos y aprovecharon la ocasión para inmortalizar el momento junto al cuadro celeste.

El amistoso entre celtistas y lalinistas sirvió para ver en acción a viejas glorias celestes midiéndose a los jóvenes jugadores rojinegros. Moncho Carnero dispuso un XI formado por Sindo, Rubén, Nacho, Cantero, Juanfran, Marcos, Lago, Bajcetic, Alves, Fidalgo y Ratkovic. El banquillo celeste estuvo compuesto por Vicente Celeiro, Tuni, Alfonso, Mundi y Mauro. Manu Cerón dispuso un equipo titular con Jose, Ferreiro, Ocampo, Xairo, Pituso, Pitu, Matelo, Rego, Fer, Camba y Brais. También jugaron Marcos, Rubén, Nuno y Vilas. Aunque el resultado fue lo de menos, lo cierto es que la juventud terminó imponiéndose a la veteranía tras los dos tiempos de 40 minutos de duración. Los locales derrotaron a los veteranos del cuadro de Balaídos por un contundente 4-0.

Cocido

Como no podía ser de otra forma, a la conclusión del partido amistoso, los participantes en el homenaje a Tito Requinto se trasladaron al cercano restaurante Agarimo para compartir un cocido de confraternidad. Según informaron desde la organización, en el ágape participaron más de un centenar de comensales, que permanecieron en el local hasta que concluyó una larga y emotiva sobremesa bien entrada la tarde.