Las primeras resoluciones de las ayudas para la implantación de medidas preventivas frente a los ataques de lobo y jabalí comenzaron a llegar a los solicitantes el pasado jueves, día 30 de noviembre. Es previsible que muchos beneficiarios de estas subvenciones sigan recibiendo las notificaciones durante la presente semana. El problema surge con el plazo para justificar las ayudas, que termina el próximo lunes, día 11 de diciembre, denuncia el Sindicato Labrego Galego (SLG).

"Si tuviste la suerte de recibir la resolución el 30 de noviembre te quedará menos de una semana para poder encontrar, comprar, pagar, identificar y certificar el gasto subvencionado, ya que tenemos por el medio dos fines de semana y dos días festivos a mayores", apunta Lois Varela, responsable de vacuno de carne del SLG. Quienes solicitan las aportaciones económicas saben que comprar un mastín, un pastor eléctrico o un cierre perimetral "no es tan fácil": En la primera opción, el animal debe estar identificado y tener certificado veterinario; y, en todos los casos, "tienes que tener la suerte de que haya existencias suficientes para poder cubrir tu demanda en el plazo exigido", señala.

También el año pasado, la Consellería de Medio Ambiente envió las resoluciones con "muy escaso margen" para cumplir con los gastos, un atraso que obedece en gran medida a "las deficiencias en el proceso de tramitación". Desde el SLG sospechan que se trata de "una práctica consciente para ahorrar dinero por parte de una consellería extremadamente avara a la hora de invertir en solucionar la gravísima problemática de la convivencia entre las actividades agroganaderas y la fauna salvaje".

En efecto, prosigue Varela, a "los atrancos" para poder optar a estas subvenciones, se unen hechos como la tardanza -alrededor de dos años- en cobrar indemnizaciones cuando las explotaciones sufren ataques; una "escasa cuantía" de dinero que no cubre "ni de lejos" los daños sufridos; o "un monte de burocracia y requisitos" que, a menudo, dejan al afectado sin el derecho a percibir la ayuda económica y que hace que muchas granjas "ya no pasen el trabajo de solicitar las indemnizaciones".

Por si fuera poco, la Xunta no ha convocado este año las ayudas para compensar los daños causados por jabalíes en el agro, por lo que, a estas alturas, "lo más probable es que no lo haga". La problemática "se agrava día a día" y hace "inviable" la profesión en amplias zona del territorio, amén de constatar "la carencia de políticas y el fracaso" de las consellerías. Desde el SLG vuelven a pedir que Medio Ambiente amplíe, de inmediato, el período para justificar las ayudas de prevención y que, a medio plazo, convoque a los agentes del sector "para acordar políticas serias y realistas de cara a gestionar un problema como el de la fauna salvaje que, hace ya tiempo, se le fue de las manos".