Más de 16 millones de euros destinan al año los concellos de Deza y Tabeirós a pagar las nóminas de su personal. Esta cuantía supone que los nueve municipios de la zona necesiten habilitar de sus presupuestos casi 33 de cada 100 euros para este fin, o lo que es lo mismo, un total de 16,4 millones de los 50 que manejaron como gastos absolutos. Aunque estos son los datos del trazo grueso, si nos vamos a cada ayuntamiento, las proporciones oscilan considerablemente, tanto en la repercusión que la carga de las plantillas públicas tienen sobre las cuentas como sobre el conjunto de sus ciudadanos. Vila de Cruces es el que menos dinero precisa para liquidar los salarios de sus empleados y Rodeiro el que más. En el primer caso son apenas 24 de cada 100 euros, por casi 44 en el segundo.
Las cuentas liquidadas el pasado ejercicio ante el ministerio indican que entre los dos principales concellos de las comarcas, Lalín y A Estrada, hay diferencias más o menos relevantes. La administración municipal estradense empleó 5.096.431 euros para atender sus obligaciones con sus trabajadores, o lo que es lo mismo un 37% de su presupuesto. El impacto de esta cuantía per cápita se sitúa en casi 244 euros anuales. El Concello de Lalín, por su parte, gastó 4.661.493 euros dentro de una cuenta de casi 15 millones. En consecuencia el plantel municipal absorbió poco más de un tercio del presupuesto del año pasado y 232 euros por habitante. Si A Estrada se vio obligado a incrementar sus partidas del capítulo 1 en años pasados para atender sentencias favorables a empleados municipales, en Lalín ocurre lo mismo ahora y la cuantía definitiva se conocerá una vez se practique la liquidación de las cuentas.
En términos muy semejantes a la capital dezana se mueve Silleda, otro concello que en años pasados tuvo un problema por la dimensión de su cuadro de personal. Ahora el montante preciso para pagar las nóminas fue de 1.952.373 euros; el 31% de su presupuesto. Este porcentaje cae hasta el 23,8 en Vila de Cruces, donde el capítulo 1 suma 1.075.520 euros dentro de una cuenta de 4,5 millones. Rodeiro, la administración local de las comarcas sobre la que más pesa su personal, empleó 987.488 euros de su presupuesto, de 2,2 millones. En Agolada la proporción es de un tercio de la cuenta o 834.244 euros de un volumen total de 2,8 millones de gastos. En Dozón, con un presupuesto de poco más de un millón, el personal supone 319.504 euros. En Forcarei son 811.551 sobre una cuenta de 2,5 millones y 663.259 en Cerdedo, con 2 millones de gastos.
Si comparamos este balance con el de cinco años atrás, estos mismos concellos rebajaron en casi 2 millones y medio sus gastos en salarios de sus trabajadores. No obstante, la realidad es diferente para las nueve administraciones locales. Así las cosas, Lalín redujo estos costes en más de un millón y Silleda en 476.000. En Vila de Cruces hay un incremento en 11.400 euros y en 21.400 en Rodeiro. Agolada rebajó este capítulo en 227.000 euros y Dozón en casi 121.000. A Estrada gasta ahora 371.000 euros en personal más que en 2011 y Forcarei y Cerdedo el coste se redujo en 608.700 y 426.000 euros respectivamente.
